Sale asado, entra pollo y chori: cómo hacer la parrillada "low cost" para ganarle a la inflación en las fiestas

Opinión 29/11/2020 . Hora: 08:59
Sale asado, entra pollo y chori: cómo hacer la parrillada ”low cost” para ganarle a la inflación en las fiestas

Por Francisco Angulo

En los últimos días las carnicerías de La Plata volvieron a registrar subas de precios que oscilan entre el 10 y el 20%. Y antes de fin de año podría registrarse otro aumento similar.

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Son meses donde los argentinos se vuelcan a las brasas por las buenas temperaturas y en muchos casos el ritual del asado se traslada como plato principal para las fiestas. Por eso, vale la pena hacer una inspección detallada de cómo ahorrar y preparar una buena parrillada familiar sin morir en el intento.

El primer problema radica en el asado de tira. Es el corte tradicional. Pero también un corte muy sospechoso: ya superó los 400 pesos y contiene un gran desperdicio si se tiene en cuenta el hueso y la grasa. Vale la pena explorar otras alternativas. El bolsillo estará agradecido.

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Un buen sustituto es el pechito de cerdo, que tiene un estilo muy similar al asado y se consigue generalmente entre 60 y 100 pesos más barato que la tira de vaca. También el pollo aparece como una buena opción, y en particular las habituales promociones de tres kilos de pata y muslo que orillan actualmente los 300 pesos. 

Pero, sin dudas, uno de los elementos que abarata considerablemente la parrillada es el chorizo: nulo desperdicio, precio económico (por debajo de los 300 pesos) y además llena más rápido a los comensales por su grasa interna. El chorizo es el aliado ideal para una parrillada gasolera. No lo supera nadie. 

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Dentro del mundo de las achuras, sobresalen el riñón y el chinchulín por su bajo precio. Pero este último también puede resultar engañoso: el chinchulín es barato pero también reduce mucho su volumen por la grasa externa y además consume muchas brasas durante su cocción. Puede ser un búmeran enamorarse del chinchu.

Si se toman los últimos 12 meses, las carnes y derivados aumentaron un 46% en el GBA. Son datos del INDEC. De allí la importancia de ser eficientes para diagramar una parrillada.

Un truco elegante para las fiestas es el de "imponer" una parrillada con formato de sandwiches. El pan es barato y llena; los sandwiches permiten dosificar la utilización de carne. Sustituir una parrillada "al plato" por una con sandwiches implica una disminución sustantiva de los costos. 

En esta alternativa, podemos acudir al rendidor choripán, la bondiola (un "lujito" que podemos darnos), los bifes deshuesados de pata y muslo (ideal para quienes no quieren grasa), y dentro del mundo vacuno se podría recurrir a unas buenas hamburguesas caseras que muchas carnicerías preparan. Otra buena opción es la marucha, un corte económico e ideal para sandwiches pero que no todas las carnicerías preparan. Allí habrá que caminan un poco más.

Lo bueno del formato de sandwiches es que permiten una mayor libertad para comprar cortes intermedios o premium como la bondiola. El pan nos compensará esos "permitidos". Un aliado indispensable.

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