Dicen que los ojos son la ventana del alma. Y si intentáramos mirarla a los ojos veríamos en ella de qué está hecha: de una transparencia pocas veces vista.
Se llama María Paula Cuello, vive en La Plata y su cuenta de Facebook está inundada de fotos y videos de perritos que viven en nuestra ciudad y necesitan ayuda. Y ella es el nexo entre esos animales abandonados o que piden a gritos un poco de auxilio y el mundo de las posibilidades.
Durante este lunes se encargó de hacer visible a más no poder el caos de Mora, "una cachorra que debe tener 6 meses, es de una familia súper humilde de un barrio de Tolosa. Se comunicaron conmigo hace alrededor de un mes por otro perro que tienen que se llama Tyson, un perro que se había quedado atrapado en una reja y tuvo una lesión y sin caminar muchos días", le contó a LAPLATA1.com.
Además contó cómo fue que dio con este animal: "Cuando fui a la casa a devolver al perrito que habíamos asistido, me encontré con Mora que estaba con una infección en la piel, leve, para mí era un principio de sarna. La perra también fue medicada. Tenía que recibir una medicación y no se la dieron con constancia como deberían. Ayer se comunicaron conmigo para comunicarme que la perra estaba en este estado. Lugar donde se apoyaba, lugar donde dejaba sangre porque se estaba lastimando", aseguró.
Y relató lo más difícil: "Tiene muchísimas cáscaras en el cuerpo, no debe ser una sarna común. Me inclino más a que sea una sarna que no contagia a los humanos pero es muy difícil de curar, hay una pastilla que es para curarla, que es muy cara, sale alrededor de 3.000 pesos pero ya nos contactamos con Macarena quien este martes la iba a llevar a un veterinario".
Por último Paula le contó a este diario cómo es su labor diaria: "La idea de este caso, de Mora, de Tyson, que curamos, que salvamos, que alimentamos, que castramos, es cambiarles la vida porque muchas veces por la indiferencia de muchas personas se llega a este estado. Si me hubiesen avisado antes, no estaría sucediendo esto. Pero la mayoría de las veces pasa eso".
Y relata: "A veces por ignorancia, a veces por no tener los medios, y por un montón de cosas y los únicos perjudicados son los animales. Somos un montón de gente junto a otros proteccionistas que hacemos mucho por ellos. Sé que no vamos a cambiar el mundo porque harían falta muchísimos más. Pero ayudar a un animal es cambiar una vida que no es poco". Un gran ejemplo de vida.
