Producto de la pandemia, la crisis económica golpeó muy duro a muchísimos rubros. La posibilidad de “salir a flote” y respirar un poco más aliviado, se tornó imposible para los distintos comerciantes y emprendedores que aún no han podido recuperar su actividad laboral habitual.
Uno de los sectores que más impacto recibió, fue el de las casitas y salones de fiestas. En ese marco, Yamila, quien forma parte de la Agrupación de Propietarios de Salones de Fiestas y afines de La Plata, le contó a LAPLATA1.com que la situación es grave y cada vez más agobiante.
“Somos el rubro más afectado, cerramos el 15 de marzo y no hemos vuelto a abrir. Tuvimos contacto con el municipio, presentamos notas, y protocolos también a Provincia, pero ellos no se ponen de acuerdo en las habilitaciones, y por tal motivo no podemos avanzar. Cerraron el 50 por ciento de las casitas por la pandemia, hace 9 meses que estamos así, se torna imposible y cada vez más difícil”, precisó.
Y agregó: “el martes cuando hicimos la marcha, desde Provincia nos prometieron una reunión con gente de Producción y Comercio; la misma ocurrió, y desde ese ministerio nos aseguraron que estaban elaborando un protocolo para apertura de boliches en la Costa y que nosotros íbamos a ser incluidos dentro del mismo. Sabemos que no tenemos nada que ver, pero al momento de poder volver a trabajar no nos importa el cómo. Queremos volver”.
Por otro lado, Yamila aseguró que tuvieron otra reunión con el ministerio de Salud, pero la misma no tuvo la misma tónica que la anterior. “Nos aseguraron que no nos van a permitir abrir, ni habilitar reuniones en espacios cerrados para más de diez personas. Si no está la vacuna y no hay una buena perspectiva de lo que es el avance de la pandemia, no lo van a permitir, y que recién en abril podríamos llegar a abrir. Te imaginaras nuestras caras, nos dejó con mucha desilusión”.
En ese sentido, remarcó: “lo que nosotros queremos aclarar es que necesitamos trabajar, y reafirmamos que jamás dejaríamos que no se cumplan los protocolos sanitarios. Somos familias propietarias y conscientes. Durante estos 9 meses elaboramos protocolos y hablamos con gente de otras provincias. Sabemos cómo proceder. No vemos diferencia entre festejar un cumpleaños familiar en un restaurante con 30 personas, y festejar un cumple en una casita de fiestas para la misma cantidad. Nadie nos dijo nada, no nos contestaron. Y nos volvemos a preguntar lo mismo. Estamos muy enojados porque sentimos que es injusto, queremos trabajar. No pedimos plan social, terreno, nada”.
