Los relatos impactan, asombran y dejan al descubierto cómo distintas clínicas continúan ejerciendo con impunidad y aplicando métodos inhumanos con sus pacientes.
Los textuales pertenecen a una de las jóvenes que fue víctima de dichos ataques y, como tantos otros testimonios, el accionar aplicado por la institución siguió su curso normal y perjudicando a otras víctimas.
Uno de los casos más recientes es el de un chico de 15 años, oriundo de Pergamino, que tuvo que ser trasladado desde un instituto de menores de dicha localidad a la clínica Privada Neuropsiquiátrica Luminar.
En diálogo con LAPLATA1.com, su tía precisó que “mi sobrino tiene patologías psiquiátricas y requiere dicha atención; apenas llegó al lugar, el médico llamó al menor al consultorio y enseguida le dijo que iba a ser inyectado. Él se negó porque no quería recibir la inyección y por su reacción, el profesional lo rechazó habiendo una orden judicial. Luego sacó a la luz la causa por la cual el menor estaba negándose a realizar la internación y amenazó que si no nos retirábamos nos llamaba a la policía”.
Asimismo, agregó que el lugar “tiene denuncias pero nadie hace nada. Es inhumano lo que hacen y lo más justo sería que se realice un allanamiento para que vean cómo tratan a los pacientes. La mamá del nene se niega a llevarlo nuevamente ahí por los maltratos y mala atención”.
Vale precisar y tal como se lee en las imágenes, varios menores recibieron maltratos, otros fueron atados, abusados, y encerrados en lugares inhumanos. Además, algunos manifestaron que los tienen como “zombies”, y una chica trans menor de edad fue acosada sexualmente.
