Las mujeres campesinas de la zona hortícola del Gran La Plata que se encuentren en situación de violencia de género cuentan desde este sábado con un refugio transitorio, construido también por trabajadoras rurales, que les permitirá alejarse de sus agresores y donde además recibirán una capacitación laboral para que puedan organizarse un futuro libre de violencias.
Un grupo de mujeres nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) de La Plata trabajaron durante más de 5 meses en transformar una casa semiderruida cedida por la organización, ubicada en las calles 197 y 36 de Olmos, en la periferia platense, en un refugio inaugurado con 3 habitaciones, cocina, salón y baño, con capacidad de alojar hasta 19 mujeres.
"Si yo hubiera podido tener un refugio donde irme, me hubiera gustado que sea como este", expresó María Carolina Rodríguez, referente a nivel nacional de Género de la UTT La Plata, y su mirada se ensombreció al recordar su Jujuy natal y los abusos de un tío que la obligaron a escapar de su casa a los 14 años y a los dos hombres que tuvo como parejas y ejercieron sobre ella todo tipo de violencia, física, psicológica y económica.
La mujer, que vive con sus 6 hijos en la zona hortícola de Colonia Urquiza donde cultiva verduras de hoja, encontró en la UTT un lugar para rearmarse de tantas violencias y ayudar a otras mujeres a través de talleres de género, dictados en pleno campo, que buscaban desnaturalizar el machismo y empoderar a las trabajadoras.
"Muchas compañeras se daban cuenta que eran violentadas pero tenían que volver con sus compañeros porque no tenían a dónde ir y no tenían dinero", precisó Carolina, que hace 5 meses organizó un equipo de trabajo, compuesto por mujeres de todas las edades, que asumieron el compromiso de trabajar de lunes a sábado, de 7 a 18, en la restauración de la vieja casa: lijar paredes, revocar, pintar, colocar la instalación eléctrica, los cielorrasos, el techo, etc.
El Refugio, con su frente pintado de violeta, amarillo y verde, fue inaugurado este sábado ante la presencia de mujeres campesinas de Olmos y zonas hortícolas aledañas que miraban con orgullo la construcción y funcionarias del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires.
"La importancia de este Refugio reside en que es un proyecto que surge de un trabajo colectivo construído a partir de una necesidad, y ahí el Estado tiene que acompañar. Estas mujeres no inventan esto (el refugio) porque les parece bonito, sino que tenían una necesidad y donde hay una necesidad hay un derecho", expresó la Subsecretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género. Flavia Delmas.
La funcionaria celebró que "se trató de construir un lugar solidario para compañeras que la necesitan".
Carolina precisó que "cuando una compañera sufra violencia de género y no tenga dónde ir; va a poder estar 3 meses aquí durante los cuales recibirá contención psicológica y será capacitada en la elaboración de tinturas madres, plantas medicinales, dulces y conservas".
Sostuvo que esta capacitación será una salida laboral ya que "nos encargaremos de vender esos productos y entregarle el dinero a la compañera que podrá decidir así qué hacer con su vida".