Cotidianamente, durante la etapa de las fiestas, se ocasionan un sin fin situaciones que ponen en riesgo la salud de las personas y, con ello, se abarrotan las guardias médicas y los llamados al hospital. La noche del 25, esta vez, vino con buenas noticias; el servicio de emergencias médicas SAME informó que no recibió llamados durante la madrugada para atender heridos por pirotecnia durante las celebraciones por Navidad.
Aún así, no se descarta que algún vecino se haya acercado a la guardia de los nosocomios locales por sus propios medios.
El 80% de los accidentes se debe a lesiones producidas por el uso de la pirotecnia, mientras que el 20 por ciento restante, a eventos por corchos. La mayoría se produce en adultos hombres y en menores de 20 años.
Las contusiones por pirotecnia pueden ser leves, como erosiones o úlceras conjuntivales, quemaduras del párpado, o graves, como perforaciones o estallidos del globo ocular. Estas complicaciones necesitan cirugía y, en la mayoría de los casos, dejan secuelas irreversibles en la visión
