Tarifas 2021 y las imperdibles perlitas de Cristina en “Sinceramente” sobre este tema con Lavagna, Lousteau y Macri

Opinión 27/12/2020 . Hora: 09:00
Tarifas 2021 y las imperdibles perlitas de Cristina en “Sinceramente” sobre este tema con Lavagna, Lousteau y Macri

Por Francisco Angulo

El laberinto de las tarifas no será fácil para el Gobierno en el 2021. El congelamiento terminará en marzo y hay que dejar a todos un poco conformes.

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La propia Cristina hizo referencia recientemente a este tema en el acto del Frente de Todos en La Plata. Habló de “alinear salarios y tarifas”. Un concepto ambiguo, pero que alerta al Gobierno sobre los peligros de “mover” incorrectamente las tarifas de los servicios públicos. Fue el fantasma que persiguió a Macri en sus cuatro años.

Pero más interesante será repasar lo que Cristina escribió en su libro Sinceramente sobre este tema. Hay buenas anécdotas con Lavagna, Lousteau y Macri.

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Sobre las discusión con Roberto Lavagna en el 2005 fue contundente: “Parecía un lobista de las empresas de servicios públicos. Y no fue el único… Duhalde tenía la misma posición. Pedían que fueran más altas, cosa a la que Néstor se oponía rotundamente porque sostenía que una de las claves del modelo económico eran tarifas que mejoraran indirectamente el salario y fueran un diferencial que impulsaran el crecimiento y desarrollo de las comercios y la industria, especialmente de las pymes”.

Según la Vicepresidenta, Néstor Kirchner fue quien le pidió la renuncia a Lavagna en aquel momento. Y los motivos fueron dos: el más importante fue su “neutralidad” en la campaña 2005 (Lavagna no apoyó explícitamente a Cristina). Y el segundo fue justamente las diferencias de opinión en el manejo de las tarifas.

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La visión de Cristina sobre las tarifas es algo extrema. En el libro reivindica no haber dispuesto ningún aumento del luz y el gas inclusive en los sectores acaudalados de la Ciudad de Buenos Aires.

En un pasaje de Sinceramente, cuenta que Martín Lousteau le habló de este tema en el 2008 (cuando era su Ministro de Economía): “Primero nos habló de las tarifas y me dijo que los que vivían en Puerto Madero o Recoleta debían pagar más”.

Cristina le respondió: “Yo no estoy de acuerdo, ¿por qué van a pagar más? Una cosa es el impuesto: si yo vivo en Recoleta o Puerto Madero es correcto que deba pagar mucho más en concepto de impuesto inmobiliario o impuesto a los bienes personales, porque son los tributos que gravan la exteriorizacion de la riqueza. Pero las tarifas o el precio que se paga por un servicio público es otra cosa”.

Y luego agrega: “Le dije que no estaba de acuerdo porque con ese criterio, al que va a cargar nafta con un Mercedez Benz se le tiene que cobrar un precio, y al que va con un Fiat 600 se la debería dar gratis. Ridículo”.

Luego, cuando repasa su segundo mandato, vuelve a referirise a las tarifas. Allí cuenta lo que le dijo Mauricio Macri en el 2013 en una reunión: “No puede ser Presidenta lo que se está desperdiciando de gas. La gente tiene que estar en su casa con una tricota y no prendiendo la calefacción. La gente anda en patas por la casa. No puede ser. Que se pongan una tricota para andar adentro”.

Para Cristina, “lograron instalar en gran parte de la sociedad que se estaba pagando muy barata la energía. Es increible como pueden convencer a un trabajador, a un profesional o a un comerciante de clase media para que terminen diciendo que pagan muy poco de luz”.

En el libro, reconoce que hubo muchos cortes de luz en el verano durante su segundo mandato pero no lo adjudica a la política energética del Gobierno, sino “a las altas temperaturas y el aumento del consumo” por la buena situación económica.

Da la impresión de que Alberto Fernández saldrá del congelamiento de manera muy gradual. A juzgar por el libro, ya sabe que su Vicepresidenta tiene una visión muy tomada sobre el problema.

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