El plantel de Defensa y Justicia finalmente recibió buenas noticias luego de confirmarse que los testeos preliminares arrojaron resultados negativos en el plantel y el equipo tiene todo listo para subirse al avión y regresar a Argentina tras pasar el día varado en Chile.
A la espera de las contrapruebas PCR para descartar los tres casos positivos que llevaron a suspender el partido con Coquimbo ayer, los primeros controles antígenos negativos permitieron destrabar la situación, que se había complicado cuando la policía llegó al hotel e impidió la salida del equipo hacia el aeropuerto. De hecho, en un momento hasta se barajó la posibilidad de aislar a la delegación completa, con periodistas incluidos, en una residencia especial para alojar a potenciales pacientes de Covid-19.
De todas maneras, si bien el plantel ya se alistaba para dirigirse al aeropuerto, la incertidumbre todavía flotaba en el ambiente y algunos integrantes de la delegación aseguraban que, "hasta no sentir al avión carreteando y de regreso al país", no estarán tranquilos.
Previo a subirse al micro para ir al aeropuerto, el entrenador de Defensa y Justicia, Hernán Crespo, se refirió a lo acontecido: "Me incomodó por la gente de Coquimbo que les hayan hecho cambiar de sede".
"Para nosotros esto era algo inédito y, más allá de la situación por la pandemia, queríamos que sea una fiesta de fútbol y que cada uno respete su lugar y se sienta cómodo. Lo único que me enteré era que el partido no se jugaba y me incomodó por la gente de Coquimbo que le hayan hecho cambiar de sede. Me pongo en su lugar y es incómodo. Queríamos jugar nuestro partido de visitante como cualquier otro, pero las cosas variaron y nosotros solo escuchamos", expresó el director técnico.
