Una joven platense lleva varios meses en la búsqueda de su madre biológica. Nació en una casa que funcionaba como una clínica clandestina en 24, n°1419 entre 61 y 62.
Según su partida de nacimiento, Rebeca Heredia fue registrada el día 3 de julio de 1988, “pero según datos que conseguí recientemente habré nacido el día 9 o 10 de junio de 1988”.
El nombre del médico que consta en su partida de nacimiento es Gabriel Faustino Ramos.
“Los datos que obtuve de mi supuesta mamá biológica es que ella venía de Pasco/Quilmes, de la mano de un Doctor, seguramente ya fallecido, el cual se llamaba León Céspedes (atendía en Bernal), era peruano”, informó.
“En la época ella ya tenía otras dos hijas de 3 y 5 años. En ese momento vivía con un taxista, que la había abandonado. Ella ya había arreglado con el médico que no se quedaría conmigo, pues sóla y con dos hijas que ya tenía se le hacía difícil por la situación económica. Parece ser que vivía en una vivienda muy precaria”, agregó Rebeca.
Es una relación con muchas idas y vueltas. “Cuando yo nací, a los días de haberme dejado, volvió a buscarme y me llevó. Se ocupó de que yo recibiera las primeras vacunas. Pero como a los quince días me llevó devuelta a la clínica del Dr. Gabriel F. Ramos porque no podía con la situación que estaba viviendo”, contó.
Por esta razón es que pasó más de un mes hasta que la entregaron a sus papás adoptivos.
“Mi mamá volvió a buscarte más de una vez, pues se arrepintió de darme. Cuando me dejó por última vez en la clínica parece ser que yo estaba muy enferma, con mucho moco y no podía respirar bien. Una de las vacunas que recibí fue mal dada y me creó un absceso, de la cual me quedó una cicatriz. Probablemente fue lo que le hizo tomar la decisión de entregarme a quien me pudiera cuidar”, siguió con su relato la joven, que sigue recabando información sobre ese nublado pasado.
Pero no quedó todo allí. “En una de las veces que volvió, yo ya había sido adoptada. Pero, como mi madre vio de lejos un cochecito de uno de los hijos del médico, creyó que él y su familia me tenían. Lo que la hizo ir a la justicia y denunciar al Dr. Ramos por apropiación entre tres y cinco años después (por el año 91 y 93)”, dijo Rebeca.
E insistió contra el médico: “Pero como en una de las veces que ella volvió conmigo, ante la inestabilidad emocional de mi mamá, el Dr. Ramos se resguardó, haciéndole firmar un documento por el cual, ella renunciaba a mi patria potestad. Al presentar este papel al juez, el mismo le aclaró que ante esa evidencia, ella había perdido el derecho de reclamar por mí”.
A pesar de este misterioso pasado, Rebeca salió adelante. Hoy ni siquiera vive en Argentina: estudió ingeniería civil y está radicada en Brasil. Pero su búsqueda no se detiene. "Quiero saludarte y abrazarte", dice la joven. Ante cualquier información, puso un mail de contacto: contacto.paternidad@gmail.com.
