El insólito y espectacular hehco tuvo lugar en el estado de Oklahoma, en los Estados Unidos y la ocurrente banda se llama The Flaming lips, una banda de rock muy popular en ese país.
La razón es más simple de lo que se cree: evitar que sus fans puedan tener riesgo de contagiarse de coronavirus y además, que tengan el placer de disfrutar de su música en vivo, claro.
Para eso, organizaron dos conciertos y en ambos, tanto la banda como el público debió estar "dentro" de las burbujas de plástico, solos o con algún acompañante.
Según se informó, la idea la tuvo Wayne Coyne, el líder de la banda de rock, quien desde hace tiempo suele "rodar" por el público en plenos shows. Además, cada una de estas originales burbujas estaba dotada de un parlante suplementario de alta frecuencia, para evitar que el sonido se escuchara distorsionado.
¡Excelente!