Susana Laurens, una ex subdirectora de Capacitación del ministerio de Salud bonaerense, atraviesa un durísimo momento familiar signado por el dolor que representa la pérdida de su padre a causa de haberse contagiado el coronavirus. Ese tremendo dolor se hizo aún más terrible cuando entre las pertenencias que le devolvieron de Oscar Alberto Laurens (quien tenía 83 años) en el Hospital Rossi de nuestra ciudad, donde se encontraba internado desde el 20 de enero, no estaba la alianza de oro que a los 80 años le había podido regalar su esposa Esther Farrucchi no sin esfuerzo económico y con gran amor, un amor de toda una vida.
“A mi papá tuvimos que internarlo el día 20 de enero y lo alojaron en el tercer piso del hospital Rossi donde mi mamá trabajó toda una vida (40 años) como secretaria del Laboratorio. En el reporte virtual del domingo pasado, según me dijo la directora Ejecutiva del hospital María Cecilia Jaschek, con quien hablé esta mañana, figura que el anillo se lo quitaron el sábado pasado a las cinco y media de la madrugada cuando lo trasladaron a terapia intensiva. Pero el asunto es que no aparece y no me voy a mover de acá hasta que me lo den”.
“Que quede bien en claro -agregó llorando por la desagradable situación que le toca vivir- que esta no es una cuestión de valor económico, es decir de dinero, es una cuestión de valor sentimental”, sostuvo.
Susana va a realizó la denuncia policial en la comisaría Segunda y mientras tanto sigue su lucha dentro del centro asistencial para intentar recuperar la alianza matrimonial de su papá que falleció el día domingo 24 de enero.
