Rebeca nació en La Plata en 1988 pero recién hace dos años se enteró que fue adoptada. A partir de allí comenzó la búsqueda de su madre biológica pero todavía no pudo conseguirlo.
“Nací en una casa que funcionaba como una clínica clandestina, situada en 24 entre 61 y 62. En mi partida de nacimiento fui registrada con el día 3 de julio de 1988, pero según datos que conseguí recientemente habré nacido el día 9 o 10 de junio de 1988. El nombre del médico que consta en mi partida de nacimiento es Gabriel Faustino Ramos”, informó la joven.
En diálogo con LAPLATA1.com, Rebeca comentó cómo empezó esta difícil búsqueda: “Cuando me enteré sobre mi adopción en 2019 no tenía ningún dato, conversé con mi papá y él no sabía mucho. Lo que me contó fue que esa la época mi mamá (adoptiva) se había hecho muchos tratamientos para quedar embarazada, pero no pudo. Y una amiga de ella le indicó esa clínica”.
“Parece ser que mi papá fue quien se encargó de mi adopción: él fue a buscarme y pagó por mí. Todo lo que le dijeron fue que mi madre me había dado porque no tenía condiciones financieras de criarme pues parecía ser que ya tenía otros dos nenitos. Mi papá hizo un esfuerzo para acordarse el nombre de esa amiga y me lo pasó, la busqué en Facebook y conversamos, pero ella tampoco tenía datos”, agregó Rebeca.
Por otro lado, señaló que “después de seis meses tuve coraje para hablar con mi mamá y contarle que yo ya sabía la verdad. Solamente ahí empecé mi búsqueda”.
“En cuanto a los médicos, todos fallecieron y no existen registros de mi madre. Lo que logré obtener más tarde fueron informaciones sobre el médico León Céspedes. Parece ser que atendía en un consultorio clandestino también, que quedaba en la calle 881 y Av. Monteverde (San Francisco Solano)”, resaltó Rebeca.
“Parece ser que el médico hacia abortos ilegales y cuando los embarazos pasaban de un cierto tiempo y no se podían abortar los pasabas para adelante (los vendía)”, manifestó Rebeca.
Los ojos de Rebeca están puestos en lo que pasaba en la clínica de Ramos. “Parece ser que una vez se les murió una mujer y la tiraron en una zanja. Es muy fuerte: los niños que se salvaban pero no eran adoptados, iban a parar en Casa Cuna”, contó.
Actualmente Rebeca vive en Brasil. “Vine con mi mamá y su segundo marido cuando yo tenía 11 años de edad. Mi mamá quería venirse a pasear y al final le gustó tanto que decidió quedarse a vivir. Cuando yo tenía 18 años mi mamá se volvió para Argentina porque mi abuela estaba muy enferma y como yo estaba estudiando y trabajando aquí, me quedé. Y desde entonces vivo sola en Brasil, empecé a hacerme mi vida”, relató.
Pero su búsqueda no se detiene. ¿Podrá encontrar a su madre?
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