Según el Código Nacional Electoral, la actual vicegobernadora de La Rioja, Florencia López, quien fue compañera de boleta de Carlos Menem en las elecciones de medio término de 2017, es la suplente natural del expresidente en el Senado.
Sin embargo, la funcionaria aseguró que todavía no ha tomado una decisión sobre si asumirá o no la banca en la Cámara alta que quedó vacante. "Hay muchas cosas que evaluar. Recién estamos despidiendo los restos de Carlos Menem, pedimos un poco de respeto", reclamó López.
Más allá de estas palabras, la muerte del expresidente dejó al peronismo riojano en estado de deliberación sobre quién ocupará el escaño.
El gobernador Ricardo Quintela pretende que López asuma en el Senado. Sería una forma de abrir distancias con su compañera de fórmula en 2019, que representa a otro sector interno del peronismo provincial.
Por su parte, el exgobernador Luis Beder Herrera aspira a que el escaño lo ocupe Ricardo Guerra, primer suplente de aquella lista y exministro de Economía de su gestión al frente de la provincia.
Según confiaron fuentes del PJ riojano, en una reunión de mesa chica del partido celebrada a mediados de enero, López habría manifestado su intención de continuar en el gobierno provincial ante un eventual fallecimiento del Menem, en ese momento todavía internado en estado crítico.
Cuestiones políticas, como cumplir con el acuerdo que la llevó a la vicegobernación y permitió sellar la unidad del PJ; y personales, como el cuidado y educación de sus hijos, inclinarían a la joven funcionaria, de 40 años, a permanecer en el cargo que ostenta desde diciembre de 2019.
López fue elegida intendenta de Arauco en 2015 y, dos años después, acompañó a Menem como segunda en la lista de candidatos a senadores por el PJ de La Rioja.
El peronismo perdió esos comicios a manos de la alianza Cambiemos, que logró imponer los dos senadores por la mayoría. Menem, en tanto, logró su tercer mandato como senador, pero representando a la primera minoría política de la provincia.
El Código Nacional Electoral, modificado en diciembre de 2017 para llevar el cupo femenino al 50%, establece que en el caso del senador por la minoría, el primer suplente será quien lo sucedió en la lista en esa elección, es decir el segundo en la boleta; por lo que el primer suplente pasa a convertirse en el segundo suplente.
