Un hecho de suma tensión tuvo lugar en el límite entre Berisso y La Plata cuando una joven fue abordada y asaltada en el micro 520.
Todo ocurrió el jueves de la semana pasada. Pero todavía quedan los ecos de un robo muy repentino. La víctima se llama Mónica y dialogó con LAPLATA1.com. Se tomó el micro 520, número 2, en 606 y 122.
Mónica iba a un cumpleaños y debía bajar en calle 72. En el colectivo solo había una pareja de novios. La chica se bajó en calle 76 y a los pocos segundos actuó su pareja: tocó el timbre, corrió rápidamente hacia adelante y logró sacarle el celular a Mónica.
“Tenía el celular en la mano para avisarle a mi amiga que ya llegaba, y ahí me manotea y me saca el teléfono, pero no pudo llevarse la cartera”, comentó Mónica.
Pero lejos de lamentarse, la víctima salió a correrlo: “No me importó nada; yo sabía que no estaba armado. De casualidad no me caí cuando bajé por las escaleras. Le grité, lo insulté y lo seguí. Justo pasó una moto blanca, con dos chicos, y pensé que eran cómplices. Quedé paralizada. Pero por suerte la moto siguió de largo”.
Pero la persecución no pudo llegar a buen puerto. Ningún vecino escuchó los gritos de la joven. “Pedí auxilio en un kiosco, pero nadie salía. Tenía mucha bronca e impotencia porque justo no pasó nadie para ayudarme”, resaltó.
“Tenía ganas de cagarlo a trompadas, pero por suerte no me lastimó. El tema es que yo trabajo con mi celular. El 911 nunca llegó”, agregó.
Mónica informó que en las próximas horas hará la denuncia formal para pedir cámaras de seguridad: “La cara no podría identificarlo ya que tenía barbijo pero lo que recuerdo es que era flaquito, ni tan alto y ni tan bajo. Más de 22 años no tenía y la novia fue cómplice de todo esto”.