En el 2017, el Puma Rodríguez fue trasplantado de sus pulmones en el Hospital Jackson Memorial de Miami. Si bien pasó un tiempo, durante ese período no había podido volver a los escenarios. Ahora, recuperado y con una "nueva vida", habló sobre cómo pasó todo ese proceso.
“El ser humano puede estar sin tomar agua, puede hacer ayuno de 21 días, pero sin respirar no puede estar ni un minuto, porque el oxígeno es el aliento de vida”, reflexionó el artista. “Me sentí libre de solo poder respirar sin ese aparato y a pesar de que estaba atado en una cama, entubado. Y di gracias a Dios, porque eso es maravilloso, es volver a vivir”, agregó.
Uno de los que se había acercado al Hospital en aquel momento fue Luis Miguel, con quien se debían una conversación: “Este muchacho gentil se arropó de una sencillez extraordinaria, me encontró en ese hospital, nos tomamos de la mano y pudimos conversar lo que nos debíamos hacía tanto tiempo”, señaló el Puma.
Con respecto a la vuelta a los escenarios, explicó: “Lo sentía como lejos y era difícil, apenas podía articular sacar la voz, era una voz muy delgadita y me costó muchísimo empezar de cero. Es como aprender a caminar otra vez”.
Finalmente, el músico se refirió al donante y a su familia. “Ya llevo tres años de haber sido trasplantado y muero por las ganas de conocer a estas personas que dieron el sí para que yo estuviese conversando con usted”, le comentó a Don Francisco. El animador le dio el pie para que le hablara a la familia: “Les agradezco infinitamente que hayan dicho que sí a esos pulmones que me devolvieron la posibilidad de seguir viviendo. Si Dios me permite, algún día le daré las gracias personalmente y va a ser un momento muy emotivo para mí”, cerró.
