Si bien pasaron casi dos años desde que le puso punto final a su historia de amor con Jonás Gutiérrez, las preguntas a Alejandra Maglietti sobre esa historia de amor siguen siendo una constante en las entrevistas que brinda. Y sin tapujos para hablar de sus sentimientos, la panelista de Bendita sorprendió con sus contundentes declaraciones en una profunda nota radial.
Todo comenzó cuando Catalina Dlugi quiso saber por la etapa en la que la modelo salía con Jonás: “¿No sentís que un poco te olvidaste de vos en la relación con Jonás Gutiérrez?”, indagó Catalina Dlugi en Agarrate Catalina, el programa que conduce por La Once Diez.
Al responder, la entrevistada se sinceró: “Sí. Es difícil porque cualquier persona que esté en pareja con algún deportista de alto rendimiento, porque ni siquiera tiene que ser futbolista, un poco tiene que ceder su vida”, comenzó diciendo.
Luego, repasó la dura etapa en la que el Galgo luchó contra un cáncer de testículos: “Pasamos un momento muy difícil. Pero eso nos unió mucho como pareja porque había una cuestión muy jodida, lo voy a decir así, que había que atravesar. Si me pongo a pensar, para mí fue una experiencia súper enriquecedora, más allá de la parte triste porque vi cosas que quizás nunca hubiera aprendido”.
“Después de unos años los jugadores tienen lesiones, viajes y muchas cuestiones que uno tiene que ponerle mucha energía. Y sí me pasó de olvidarme un poco de mí, o no poner tanta energía en lo mío o en lo que me estaba pasando. Ahora volví a centrarme a mí y, a nivel profesional, me di cuenta que me empezó a ir mucho mejor. ¿Si siento que di más en la relación? Puede ser que sí porque a mí me tocó acompañar, entonces por ahí uno siente que está dando un montón y capaz que el que lo esta viviendo no lo siente o está en otra, esa es la realidad”, agregó.
Por otro lado, ante los rumores de infidelidad que había surgido por parte del deportista tiempo atrás, aclaró: “No tengo constancia, no lo sé. Pero no me separé por infidelidad ni por un tercero en discordia. Me separé porque no daba para más. Había cosas que no me gustaban, que no iban a cambiar y preferí seguir caminando, conocer a personas nuevas”.
“Para mí fue una decisión acertada. La luché, le di bastante tiempo, pero cuando me di cuenta que no había vuelta atrás, dije ‘me tengo que ir’, no tengo otro camino”, cerró la abogada, contundente.
