Eduardo “El Presto” Prestofelippo se autodefine de derecha y responde con tono filoso a todas las críticas. Su canal de Youtube y sus comentarios no pasan desapercibidos. Recientemente le cerraron su cuenta de Twitter luego de un comentario suyo sobre el femicidio de Úrsula.
También generó mucho revuelo político su foto con Patricia Bullrich. En diálogo con LAPLATA1.com, El Presto despeja estas dudas y analiza el tablero político de cara a las elecciones. ¿Será candidato?
Hay una nueva moda de varios jóvenes que se perciben como liberales o libertarios. ¿Vos te definis como una persona de derecha?
Se le ha metido la idea a la gente de que ser de derecha es malo. Se ha mezclado la derecha con las dictaduras. Creen que sos “pro-Videla” y “pro-Onganía. El conservadurismo tiene que ver con los valores, con la familia, con la patria. Acá te dicen que la dictadura fue neoliberal. Que me digan qué tiene que ver Martínez de Hoz con el liberalismo. ¿Cuándo un liberal puede estar asociado con una dictadura?
¿Y a qué se debe que cada vez más jóvenes abracen estas ideas?
Surge porque desde el progresismo y la izquierda levantaron muchas banderas que después las tiraron. Los derechos humanos no pueden ser de un sector. A las víctimas de la inseguridad no se les da visibilidad. El discurso del progresismo se empezó a desvanecer en los jóvenes. Nosotros le hablamos de lo que ellos están hartos: están hartos de la manipulación y la persecución en las escuelas y las facultades. Por ejemplo, ¿qué carajo puede enseñar Fernando Esteche de Periodismo?
Tampoco es que la mayoría de los que me siguen coinciden con todas mis ideas, pero al menos abrimos una puerta y ellos después hacen su camino. Algún me dicen que soy muy efusivo y me caliento. Pero como no me voy a enojar si Miriam Lewin cobra 700 mil pesos por el observatorio NODIO. Los pibes ven en nosotros algo de aire fresco.
¿Y vas a generar alguna agrupación con estas ideas, algo más institucional?
No creo que esto sea solo un enojo. Hay que dar la batalla cultural en el barrio, en las escuelas, en las facultades. No me interesa ser candidato. La gente me prefiere más como comunicador que en una banca. Y yo también me siento más cómodo con eso. De acá a 10 años no sería candidato. Tendría que formarme mucho más.
¿Pero estás cerca de Espert y Milei, por ejemplo?
Yo apoyo lo lógico. El que tiene que tener derechos humanos es la víctima, no el malandra. Y si eso es facho, yo soy facho. Y eso no significa salir a la calle a matar. Acá se liberaron asesinos y violadores.
Recientemente hiciste un comentario sobre el femicidio de Úrsula y recibiste muchas críticas. ¿Te arrepentís?
Mi abogada ya está mandando querellas a los medios que dieron por hecho que me burlé del crimen de una joven. Quizás el contexto de mi comentario no fue bueno. Pero no me van a cambiar por la corrección política. ¿El Ministerio de la Mujer qué resolvió? A eso me estoy refiriendo. Acá están preocupados de que los jóvenes hablan con la letra E, en hablar de una supuesta igualdad de género que nunca va a haber, y de parafernalia populistas.
Esto me lo hicieron por mi foto con Patricia Bullrich, que fue una audiencia que yo le pedí porque soy periodista para armar una entrevista. El ataque está siempre. Muchos estúpidos de Cambiemos del sector progresista decían que yo era un facho. Creían que yo iba a ser candidato. Hubo un sector de la política que dijo que me iban a apoyar. Pero yo no necesito apoyo.
También circuló una foto tuya con Videla. ¿Cómo fue esa situación?
Yo tenía 14 años, y lo quería conocer porque me gusta la historia. Me senté frente a él. Le pregunté sobre los desaparecidos, el robo de bebes, la subversión, Galtieri, Massera y la Guerra de Malvinas. Me pidió que no haya grabación y después escribí todo lo que me acordaba. Le saqué una foto para que haya un registro de esa entrevista, sino nadie me iba a creer. Tenía 14 años. Pero los que me critican son los que se quedan callados con los atropellos de Maduro y lo que pasa en Nicaragua. Acá en las universidades se levanta la bandera de Fidel Castro. Para mi todas las dictaduras son malas, tanto las de izquierda como las de derecha.
¿Y cómo ves el mapa político para las elecciones de este año?
Veo a un Presidente débil y solo, que no pudo formar una tropa dura propia. Es un gobierno de transición. La oposición tiene una gran oportunidad. Pero hay un sector estúpido que sigue pensando en los egos. Todos quieren ser presidentes. Yo creo que todos deberían estar adentro en una gran coalición de centro-derecha democrática.
¿O sea que todos juntos? ¿Liberales y Juntos por el Cambio en un mismo espacio?
Juntos sí, pero revueltos no. No me gustaría que un candidato mío se siente al lado de Lipovetzky, que destruyó a todas las familias que alquilan con esa ley desastrosa. Pero hay sector que es muy interesante de Juntos por el Cambio. Hoy por fin la UCR tiene un líder como Alfredo Cornejo. Pero también hay un sector de la oposición que es nefasto, funcional al kirchnerismo. Si no se unen todos, en el 2023 ganará Máximo Kirchner.
Hay quienes dicen que Espert y Milei son empleados del Frente de Todos para morderle votos a Juntos por el Cambio. ¿Qué pensás de eso?
De Javier no lo veo así. Es un hombre maravilloso. No es violento. Muchos se comen su personajel. Pero de Espert no te puedo decir lo mismo. A mí me gustaría que Javier se abra de él. Espert jugó con el kirchnerismo. Lo que estamos en el mundillo lo sabemos. ¿Quién le pagó las pancartas en la Capital Federal en el 2019? Son jugadas berretas. Macri no fue la solución, pero para mí era el camino hacia algo mejor.
