Un violento episodio de inseguridad se produjo ayer en un kiosco de Ringuelet, cuando un hombre se hizo pasar por un cliente, pidió algunos productos y terminó empuñando una pistola que llevaba consigo para robar a continuación la mercadería, informaron fuentes policiales. Además, el sujeto escapó con dinero en efectivo perteneciente a la recaudación.
El comercio está ubicado en la esquina de 511 y 10 y hasta allí llegó el delincuente e ingresó al local mientras la dueña se encontraba pintando en la puerta junto a un vecino. Una vez adentro, comenzó a simular una compra como cualquier otra, tomó unos productos y se acercó a la caja. En ese preciso instante, entró una mujer y el ladrón permitió que la atendieran primera, por lo que se salvó de presenciar el hecho.
Todo parecía normal y nada levantaba la sospecha de los presentes, pero en un momento dado, el malviviente sacó un arma de entre sus prendas y amenazó a la propietaria del lugar. Según relató la víctima en un audio de WhatsApp enviado a los frentistas de la zona para alertar sobre la situación, el hombre se levantó la remera, exhibió el revólver y en voz baja le dijo que le entregara todo el efectivo. “Callate la boca y dame toda la plata”, le expuso.
Fueron pocos minutos los que duró el episodio, en los que la damnificada no se resistió en ningún momento, abrió la caja registradora y le cedió el dinero de la recaudación. Ya con el botín en su poder, el individuo salió del kiosco y se subió a una motocicleta tipo Vespa de color champagne en la que se movilizaba, se puso el casco e intentó escapar a gran velocidad, pero se le cayeron 100 pesos y eso retrasó su fuga.
Luego de levantar el billete del suelo, finalmente arrancó el rodado y huyó con dirección hacia la calle 514.