Al menos diez personas fueron detenidas en Barcelona en una nueva noche de disturbios, al concluir una protesta a favor de la libertad del rapero Pablo Hasel, encarcelado por sus tuits y letras contra la monarquía y las fuerzas de seguridad en España.
Unas 4.000 personas -según la Guardia Urbana- se manifestaron por las calles de la urbe catalana para reclamar la libertad de Hasel y reivindicar una serie de reformas sociales al Gobierno del socialista Pedro Sánchez.
Convocada en las redes sociales bajo el lema "Sin futuro no tenemos nada que perder", la marcha reunió a sindicatos de estudiantes, inquilinos, grupos independentistas catalanes, antisistema y de izquierda para exigir la libertad del rapero y la derogación de la reforma laboral y de la denominada Ley Mordaza contra la libertad de expresión, además de reclamar el fin de los desahucios, entre otras demandas.
Si bien la protesta se desarrolló en su mayor parte de forma pacífica, al terminar pequeños grupos se dispersaron por diferentes zonas del centro de la ciudad, donde levantaron barricadas, vandalizaron oficinas bancarias y negocios, y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, reportó el diario El Mundo.
Uno de los incidentes más destacados se produjo en La Rambla, una de las principales arterias barcelonesas, donde un grupo de encapuchados lanzó petardos y prendió fuego a un furgón de la policía local con líquido inflamable cuando en su interior había dos agentes, que lograron escapar a las llamas.
