La historia de Florencia no dista de la realidad que atraviesan miles de mujeres, víctimas de violencia sexual.
Hoy, más grande y con una hija, la joven platense se animó a desnudar todo su pasado y narró en primera persona el padecimiento atravesado durante su infancia.
Su tío, José Luis Arias, abusó de ella por primera vez a los 7 años. “Yo no recordaba bien cuando fue la primera vez que empezó a suceder hasta que un día lo recordé muy bien; tenía 7 u 8 años, era muy chica cuando me desperté a la madrugada y me encuentré con un tipo acostado atrás mío queriendo meter su pene en mi cola (esa fue la primera vez que vi un pene nada más y nada menos que a esa edad. Cuando reaccioné de lo que estaba sucediendo, me levanté de la cama y me encerré en el baño, en el cual habré amanecí, no lo recuerdo bien, solo sé que tenía mucho miedo y que no me quería ir acostar. Solo quería decirle a mi mamá lo que había pasado pero no pude, me pasaban mil cosas por la cabeza, solo recuerdo hasta el día de hoy que siempre pensé en no hacerlo por miedo a que mi mamá no me creyera, a que pensara que soy una mentirosa. A partir de ese día mi vida cambió, todo era tan feo, no paraba de pensar en lo que había pasado ese día”, relató la víctima.
Y agregó: “la última vez que pasó y dije basta en el sentido de tomar distancia, fue cuando tenía 14, 15 años aproximadamente y mi mamá me mandó a que lo ayude a cuidar de sus hijos ya que la mujer estaba internada en el hospital; yo no quería, y como siempre, tuve mucho miedo de estar cerca de él, pero qué iba hacer, si mi mamá no sabía nada. Ese mismo día a la madrugada ya estaban todos acostados y yo dormía en la pieza de los nenes de él, y recuerdo que abrí los ojos y tenía la remera subida hasta el cuello; lo tenía a él arriba mío, tocándome los pechos. Ese mismo día me levante y le dije que la llamara a mi mamá que me quería ir y no recuerdo que me dijo, solo sé que mi papá me fue a buscar”.
En ese marco, Florencia puntualizó que decidió contar todo porque “ya estoy cansada de tenerlo guardado y de que él todavía me mande solicitud en Facebook como si nada hubiera pasado. Me duele recordar todo, y por las noches no puedo dormir. Sueño con él y esta situación me perjudicó en mi primer año de relación con mi pareja. No me pienso callar más nada, cuiden a sus hijos de este tipo”.