El misterio de la hija de Albert Einstein que nunca pudo ser hallada

Mundo 15/03/2021 . Hora: 12:31
El misterio de la hija de Albert Einstein que nunca pudo ser hallada

"Creo que a Einstein le fue difícil sobrellevar el trastorno mental de su hijo", dice Ze'ev Rosenkranz, editor y subdirector de Einstein Papers Project.

PROVINCIA NET

Eduard o "Tete", como le decían cariñosamente, fue el hijo menor de Albert Einstein. Aunque de niño tuvo problemas de salud, en parte relacionados con los pulmones, el trastorno mental se manifestaría en su adultez. "Tuvo una vida muy trágica", le indica el experto a BBC Mundo.

Junto a su primera esposa, Mileva Maric, el físico tuvo dos hijos más. El destino de la primera es un misterio que muchos han tratado de develar, mientras que el segundo se consagró por mérito propio. "Lo que hacía a mi padre extraordinario, creo, era la tenacidad con la que se dedicaba a algunos problemas, aun luego de toparse con una solución errada. Siempre volvía a intentarlo, y una vez más", dijo Hans Albert, uno de ellos.

REINO DE LOS CHOCOLATES

"Probablemente el único proyecto al que renunció fui yo. Trató de aconsejarme, pero pronto descubrió que yo era demasiado terco y que perdía su tiempo. En realidad no sabemos qué le pasó después de los dos años", señala Rosenkranz. "Se pierde en la historia", y eso ha generado especulaciones.

"Puede ser que la hayan dado en adopción o que haya fallecido. Simplemente no lo sabemos". Rosenkranz ha sido fundamental en el desarrollo del Einstein Papers Project, una iniciativa del Instituto de Tecnología de California que ha reunido, traducido y publicado miles de documentos del Nobel alemán y que cuenta con el patrocinio de la Universidad de Princeton de Estados Unidos y la Universidad Hebrea de Jerusalén.

CADENA COOL

Las cartas y los documentos del físico se han convertido en una fuente valiosísima para adentrarnos en su lado humano, para verlo con otra luz, una diferente a la del genio científico. Y es precisamente su correspondencia la que nos confirma que Lieserl existió.

"¿Está sana? ¿Y llora convenientemente? ¿Cómo son sus ojos? ¿A cuál de nosotros se parece más? ¿Quién le da la leche? ¿Tiene hambre? Debe ser completamente calva. Todavía no la conozco y la quiero tanto", le escribió Einstein, desde Suiza, a Mileva. Ella había dado a luz lejos de él, en Serbia.

Esos fragmentos de una carta de Einstein los reproduce Walter Isaacson en su magistral biografía Einstein, his life and universe ("Einstein, su vida y universo"). Pero, ¿por qué Milena abandonó Suiza para dar a luz en la casa de sus padres? Para responder esa pregunta hay que trasladarse no sólo a la época, sino al hogar materno del joven Einstein.

"Su madre se opuso rotundamente a que se uniera a Mileva", le cuenta a BBC Mundo Hanoch Gutfreund, coautor del libro recientemente publicado: Einstein on Einstein: Autobiographical and Scientific Reflections (Einstein sobre Einstein: reflexiones autobiográficas y científicas). Consideraba que con ella su hijo arruinaría su futuro.

Parece que el físico y su hija no se llegaron a conocer. Mileva la tuvo que dejar con sus parientes en Serbia. "Todo lo que sabemos sobre su hija es lo que se escribieron en sus cartas de amor", indica Gutfreund. "Pero, en un momento determinado, no vuelve a ser mencionada" en las misivas que lograron trascender. "Sobre ese misterio se han escrito libros, pero no hay nada concreto".

Y es que, de acuerdo con Rosenkranz, "hubo historiadores y periodistas que fueron a Serbia y trataron de encontrar sus rastros, buscaron documentos, registros, en archivos y repositorios, pero no tuvieron éxito".

"La última mención que se hace de ella es cuando tenía cerca de dos años, había contraído escarlatina. No sabemos si sobrevivió a eso", indica el experto. Se trata de una enfermedad bacteriana, que para la época se consideraba muy grave, especialmente en niños tan pequeños. Se cree que Einstein, quien murió en 1955, no le contó a nadie sobre su hija. De hecho, el equipo de Einstein Papers Project solo se enteró de que la niña existió en 1986, cuando descubrió parte de su correspondencia con Mileva.

Dejar un Comentario