Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, anunció este lunes que el cardiólogo Marcelo Queiroga será su nuevo ministro de Salud en reemplazo del general Eduardo Pazuello, en medio de la dramática situación sanitaria y del peor momento de la pandemia del coronavirus que vive el país, tras ser golpeado por la segunda ola del virus con hospitales colapsados
“El indicado es el el doctor Queiroga para el Ministerio de Salud. Es el presidente de la Sociedad Brasileña de Cardiología. Ya nos conocíamos y tiene todo para hacer un buen trabajo dando seguimiento a todo lo bueno que hizo Pazuello”, dijo Bolsonaro a un canal de Youtube bolsonarista, según informó la agencia de noticias Télam.
Con un promedio diario de 1841 muertes en los últimos 7 días, Brasil es el epicentro de la pandemia, con cuarentenas en todos los estados y colapsos hospitalarios en varias regiones, sobre todo en la región sur y en la frontera con Argentina.
Este es el cuarto ministro de Salud de Bolsonaro desde que se inició la pandemia en Brasil, el 26 de febrero de 2020.
Pazuello, general en actividad del Ejército, había anticipado este lunes que preparaba una transición para pasar el mando a su sucesor.
Según Bolsonaro, "a partir de ahora vamos a partir en forma más agresiva contra el virus”, aunque la semana pasada volvió a subestimar al Covid-19 tratando como "capricho" y "cobardía" las acciones para frenar los contagios.
Queiroga fue designado luego de que se negara a asumir el cargo de ministra la cardióloga Ludhmila Hajjar, quien defendía las cuarentenas y el uso de barbijo y fue amenazada de muerte antes de responder si aceptaba o no el cargo por extremistas anticuarentenas.
Este lunes Brasil anotó 1057 muertes en 24 horas y elevó la cifra de muertos a 279.286, con más de 11,5 millones de contagiados.
Lo que aún no se sabe es si Queiroga aceptará el bolsonarismo como forma de encarar la pandemia, teniendo como argumento que las cuarentenas promovidas por los gobernadores para frenar los contagios, causan la crisis de empleo en el país.
El colapso sanitario en Brasil se transformó este lunes en una gigantesca crisis política, con la decisión del presidente Jair Bolsonaro, presionado por sus aliados, de cambiar al ministro de Salud.
Su sucesor, el general Pazuello había anunciado minutos antes de que se conociera esta decisión de Bolsonaro, la firma de un contrato de 100 millones de vacunas Pfizer y 38 millones de Janssen, para que a fin de año Brasil tenga 561 millones de dosis, con toda la población vacunada.
