Estefanía Berardi, conductora y bailarina de 31 años, estremeció a todos contando una tremenda situación que le tocó vivir cuando era aún menor de edad en Mar del Plata, mientras trataba de encontrar trabajo de lo que quería.
La joven con sueños por cumplir, había visto un aviso en el diario sobre una empresa que buscaba bailarinas para un show. Inmediatamente ella se contactó y avisó que era menor de edad, pero eso no sería un impedimento para los supuestos empleadores.
Cuando llegó al lugar en el barrio Los Troncos, se encontró con una vieja casona decorada de una forma extraña. "Al principio me había llamado la atención la decoración con telarañas y elementos de Halloween, tipo un tridente y cosas así, y yo no caía porque pensaba que era un instituto de Inglés. Yo era re inocente, no tenía calle, no había estado con un pibe en mi vida y mi mamá era muy cuida", explicó.
Estefanía contó que se salvó gracias a una mujer que trabajaba allí: "Tocó timbre un hombre, y ella me advirtió 'vení de este lado así no te confunden'. Yo zafé gracias a ella. Cuando llego, ella siempre pensó que yo sabía adónde iba. Cuando esa señora me corre y me dice que espere detrás de una pared para que no me confundan, empecé a sospechar. No entendía de qué me estaba hablando y ahí empecé a atar cabos".
Además, dijo que terminó de darse cuenta cuando vio "un patio interno y varios dormitorios con camas de dos plazas. Y viene de la otra punta una morocha en portaligas que pasa para ver al tipo que había tocado timbre, me saluda y ahí me doy cuenta que era un putero".
"No sé qué hubiese pasado conmigo si en vez de esperar, hubiese ido a la oficina del tipo directamente y no hubiese tenido tiempo de darme cuenta. Creo que siempre estuve protegida, tuve suerte porque le puede pasar a cualquiera", cerró.