
Días atrás el diario La Nación publicó una nota en la que denunciaba supuestos sobreprecios en los vuelos que Aerolíneas Argentinas está realizando de manera asidua a Moscú para traer a la Argentina de las dosis de Sputnik V con las que se está llevando adelante la campaña de vacunación contra el coronavirus Covid-19 en el país.
En dicho artículo señalaban que cada vuelo costaba unos 300 mil dólares, supuestamente tres veces más que los valores del mercado courier de mercaderías.
Sin embargo el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, desmintió este jueves esa información a través de un hilo de Twitter y explicó que el cálculo realizado en la nota era erróneo ya que no tenía en cuenta varios factores clave que hacen imposible trazar una comparación lineal como la realizada por La Nación.
En ese sentido Ceriani advirtió que se están "comparando los costos de la operación de carga de Aerolíneas Argentinas a Moscú con los valores del mercado courier de mercaderías" lo que lleva a "conclusiones erróneas".
Y explicó: "El costo del courier que toma la nota es en rutas donde existe un tráfico regular de carga que permite transportar mercaderías ida y vuelta, optimizando los costos de la operación. Eso entre Bs.As. y Moscú no existe, tomarlo como referencia es erróneo".
Además recordó que "el traslado de las Sputnik V requiere conservar la cadena de frío entre -18 y -20 C. En caso que existiese un servicio de courier entre ambas ciudades debería realizarse con vuelos en conexión y esperar varios días para que las vacunas lleguen al país, lo cual sería inviable".
Y advierte otro tema no menor: "El servicio que brinda Aerolíneas Argentinas es imposible de igualar en el mercado de cargas: el Estado tiene disponibilidad inmediata de aviones para ir a buscar las vacunas y se evita todo tipo de penalidades ante cualquier inconveniente logístico, algo que en el mercado no existe".
Ceriani compartió además una nota realizada por aviacionline.com, un medio especializado, que retoma la nota de La Nación y da "una real dimensión sobre la complejidad de las operaciones que estamos realizando, con información sobre mercado de carga a nivel mundial".
Allí Pablo Díaz advierte que "el error fatal del cálculo está en el parámetro de referencia del costo por kilo transportado" y señala que el parámetro de referencia tiene varios problemas:
* Está desactualizado, tomaron como referencia un valor de 2009
* No es parámetro adecuado ya que ese parámetro es válido para "una ruta ya establecida, operativa y comercializada a partir de frecuencias ya determinadas y conocidas de antemano", cosa que no sucede entre Buenos Aires y Moscú. "Para poner un ejemplo tonto pero clarificador: por eso sale más barato viajar en tren que en remise. Porque el origen, paradas intermedias y el destino están prefijados. Uno se sube dónde se puede subir, se baja en los puntos en los que se puede bajar y comparte gastos con otros usuarios de la misma traza. El remise, en cambio, responde a un pedido específico de una ruta no realizada por otro medio", explica de manera didáctica Díaz.
* La complejidad de la carga afecta el modo de transporte. La decisión logística de la distribución de vacunas tiene dos componentes clave: No hay alternativa al transporte punto a punto y la prioridad sanitaria de un bien escaso es más importante que la conveniencia económica de su logística.