Desde aquel 30 de noviembre de 2019 (el día del ansiado regreso para los hinchas albirrojos) hasta hoy por diferentes razones a Estudiantes los estadísticas evidentemente no lo acompañaron en su casa. Los datos negativos son contundentes y hablan por sí solos: sobre un total de 14 partidos, solo ganó dos, empató cuatro y perdió ocho. Es decir, tiene un bajísimo porcentaje de efectividad que alcanza el 23 por ciento y en estos tiempos UNO parece estar lejos de convertirse en una fortaleza como supo ser durante tantos años el Estadio Ciudad de La Plata.
Fueron catorce años de espera para el Pincha antes de la tan ansiada y postergada vuelta y de utilizar distintos escenarios para la localía. Desde Gimnasia, pasando por Quilmes y fundamentalmente el escenario de 25 y 32 donde considerando torneos locales e internacionales disputó 202 encuentros, de los cuales ganó 116, empató 50 y perdió 36. Con estos números alcanzó un 65% de efectividad, convirtiendo definitivamente al Estadio "Único" en un reducto inexpugnable. Además vale recordar que sus inicios en esa cancha fue inmejorable, ya que el primer encuentro fue el histórico 7-0 frente a Gimnasia, en el mismo torneo en donde se consagró campeón después de 23 temporadas.
Desde el regreso a UNO hasta la actualidad dirigieron cuatro técnicos y solo dos pudieron ganar al menos un partido. Por un lado Gabriel Milito, el entrenador del primer equipo en la histórica vuelta que se marchó de su segundo ciclo pudiendo festejar al menos frente a Unión y el otro fue Ricardo Zielinski que en su debut superó al River de Marcelo Gallardo dando vuelta el resultado y ganando el juego con un futbolista menos.
Por su parte Leandro Desábato nunca pudo lograr sumar de a tres puntos allí y apenas marcó 3 goles en 6 partidos. Una tendencia que también se refleja desde el regreso del Pincha a su casa: marcó 10 tantos y recibió 18 en contra. Cabe destacar que luego de la salida del “Chavo” Pablo Quatrocchi se hizo cargo del plantel y también fue derrota ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
Si bien todavía nadie quiere atribuirle mala suerte al flamante escenario albirrojo, por lo bajo, empiezan a mirarlo de reojo y preocupar estos números tremendamente negativos. Y el propio Zielinski considera que su equipo, para tener aspiraciones en el torneo, debe cambiar ya su suerte en 1 y 57. “Tenemos que hacernos fuertes de local”, subrayó en la última conferencia. En ese sentido deberá trabajar para los próximos dos partidos que se vienen, tras la visita a Banfield, y que serán Aldosivi el sábado 10 de abril y seguramente el domingo 17 el clásico platense que se jugará en UNO luego de dieciséis años. ¿Alcanzará con lo futbolístico para quebrar la racha o habrá que recurrir a otras cuestiones?.
