En los últimos días se viralizó el posteo de una vecina de Berisso donde daba cuenta de la situación de Daniel, un hombre de 73 años que deambula por el Cementerio de La Plata vendiendo alfajores en los semáforos.
La joven llegó a Daniel por otro amigo, que compra mercadería en esa zona y siempre lo veía en malas condiciones. Decidieron conversar con él, conocer su historia y darle una mano.
Según le relató Daniel a esta joven de Berisso, él vive en un terreno de una amiga y duerme a la intemperie en un colchón que le prestan. Y los días de lluvia lo dejan entrar al comedor. También le comentó que hace dos meses que no se baña. Pide monedas en el semáforo, tiene Parkinson y se atiende el Hospital Gutiérrez.
Por otro lado, Daniel comentó que “fue taxista toda la vida, se crió en el Barrio Hipódromo y que no tiene pareja ni hijos”.
A su vez, cobra una pensión por discapacidad de 8.000 pesos. “La idea era armarle una piecita y un baño con calefón eléctrico”, contó la joven de Berisso.
Gracias al posteo, varios personas empezaron a colaborar con Daniel. Consiguieron zapatillas, un par de medias, un toallón y chapas.
Pero también se presentaron dudas para esta joven: algunas personas le comentaron de manera privada que este hombre en realidad sí tenía un lugar para vivir y lo había vendido. Puntualmente, según le confió la joven a LAPLATA1.com, dos personas se contactaron con ella y le hablaron “mal” de Daniel.
Lo que está claro es que Daniel sigue pidiendo limosnas en la calle y con el riesgo que implica estar todos los días circulando a sus 73 años y con una enfermedad de base en plena segunda ola de contagios en nuestra ciudad.
