Ver a un afecto con problemas de salud no es nada agradable, vivirlo y acompañar a alguien en ese estado es algo difícil. Así lo demuestran en un nuevo corto que se viralizó en las redes sociales.
Una mujer embarazada y un hombre están sentados en la parada de colectivos, esperando a que llegue el suyo. El hombre escucha cómo la mujer está intentando obtener una cita médica, y la mira preocupado cuando ve que se toca la panzay suspira, preocupada. Curioso, no duda en preguntarle de cuánto está embarazada. Ella le responde cansada que está de unos cinco meses; y de esa manera comienza su conversación.
El hombre continúa preguntándole a la mujer si está contenta por tener un bebé, pero la mujer sigue suspirando. El hombre intenta darle esperanzas asegurando que ‘todo irá bien’, que no tiene de qué preocuparse. La mujer continúa suspirando, a punto de perder la paciencia, pero continúa respondiendo al hombre.
Así nos enteramos que ella no tiene pareja, y que solo vive con su padre, que está enfermo. El hombre parece entender su situación en ese momento, y por qué la mujer no tendría demasiadas ganas de entablar conversación. Aún así, le insiste: “Todo irá bien”, viendo que ella está a punto de ponerse a llorar.
En ese momento, llega el colectivo, y es cuando nos enteramos que en realidad el hombre es el padre de la mujer, que sufre alzheimer y habla con ella como si jamás la hubiese visto.
El cortometraje es obra del director británico Jason McColgan, que ha sabido reflejar en apenas cuatro minutos lo que supone vivir con una persona que tiene demencia. Una película simple, pero muy emotiva, sobre un tema que viven miles de familias y que se viralizó rápidamente.
