El presidente Alberto Fernández dio este viernes una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos luego de la reunión que mantuvo con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta en la Quinta de Olivos, en la que dialogaron sobre las clases presenciales en el AMBA.
El encuentro fue a pedido del mandatario porteño. Pero finalmente Alberto Fernández confirmó que no habrá marcha atrás con el decreto y por lo tanto las clases estarán suspendidas de modo presencial por dos semanas.
En ese sentido, dijo que fue una "reunión muy franca" y positiva con el Jefe de Gobierno porteño. Según manifestó, le mostró al alcande porteño una serie de estadísticas que evidencian un crecimiento de los contagios por el mayor nivel de circulación de personas a partir del regreso a la presencialidad educativa. "La decisión está tomada, no vamos a dar marcha atrás. Seguiremos con el decreto. No estoy a favor de la judicialización de la política", dijo el Presidente respecto al amparo que planteó la Ciudad de Buenos Aires.
Además, Alberto Fernández indicó que esta mañana tuvo una larga charla con Nicolás Trotta, Ministro de Educación, y descartó la posibilidad de una renuncia.
En otro orden, prometió ayuda inmediata al sector gastronómico afectado por las nuevas medidas, pero alertó a quienes planean incumplir las medidas restrictivas: "Las leyes son para ser cumplidas. Todos los bares y restaurantes recibieron ayuda a través del ATP, y actualmente con los REPRO. Y vamos a seguir apoyándolos. Pero conmigo la rebelión no. El que está en desacuerdo, que vaya a la Justicia. Pero la prepotencia no tiene que ver con el Estado de Derecho. No estoy para tolerar la indisciplina. Es una situación de emergencia".
