Tiene 62 años y rompe con todos los estereotipos: "Quiero que me vean bien vestido y no que debatan sobre mi sexualidad"

Sociedad 27/04/2021 . Hora: 16:47
Tiene 62 años y rompe con todos los estereotipos: ”Quiero que me vean bien vestido y no que debatan sobre mi sexualidad”

Rojo, azul eléctrico, negro, blanco, verde, turquesa, magenta, marrón y rosa pálido. Mark Bryan tiene zapatos de taco aguja de todos colores exhibidos uno al lado del otro en su placard de madera, los cuales luce combinando con una pollera tubo bien ajustada al cuerpo camino al trabajo. Cuánto más altos mejor, para que lo eleven sin límites como la alfombra de Aladino. De origen estadounidense, el hombre fanático de los autos Porsche de 61 años es gerente de ingeniería robótica en una empresa alemana. Nadie lo mira extraño ni le hace preguntas cuando Mark entra a las oficinas de chomba y falda, con medias can can negras y zapatos de gamuza. A veces usa botas de caña hasta la rodilla; otras, sandalias para mostrar sus uñas pintadas color carmín. Mark reversionó con su propio cuerpo la frase de Marilyn Monroe: "Dale a un hombre los zapatos adecuados y conquistará el mundo".

PROVINCIA NET

La primera vez que el ingeniero, quien está casado con una mujer y tiene tres hijos, descubrió el placer de atravesar el suelo sobre tacos altos fue en la universidad. Su novia de aquel entonces le pidió que se pusiera zapatos para bailar con ella. Fue un amor a primer calce, pero recién hace 4 años tomó la decisión de no quitarse nunca más los tacos. "Mi familia me ha apoyado mucho y mis amigos y colegas también han aceptado mi decisión. Quizás se dieron cuenta de que soy la misma persona sin importar cómo me vista. No me siento diferente cuando uso un par de pantalones o una falda, y creo que todos los que me conocen se dan cuenta de eso también", cuenta Mark Bryan desde Alemania. El 27 de febrero de 2020 subió la primera foto a Instagram con la frase "Clothes and shoes should have no gender" (Ropa y zapatos no deberían tener género).

REINO DE LOS CHOCOLATES

A partir de ese día, registró cada outfit que eligió para trabajar: desde el home office por el confinamiento hasta que volvió a tomarse el tren para desplegar su elegancia en la oficina. Tardó apenas unos días en volverse tendencia en redes, en convertirse en una de las celebridades del año en Instagram, sumando más de 260 mil seguidores. La inesperada exposición y fama le dieron el empuje para pelear, con su exquisito estilo, contra estereotipos sociales, pidiendo una y otra vez que la ropa no tenga género y que cada uno se vista como se le de la gana.

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