El fútbol femenino es semiprofesional en Argentina, ya que no todos sus planteles están en las mismas condiciones dentro de lo que es la Primera División. Pero va más allá de tener contratos o no, también pesan las condiciones de juego, lugares, viajes y más.
En este caso, fue el equipo de Villa San Carlos que quedó al borde de no poder competir en Rosario por la fecha 7. Sí, falta todavía una jornada para disputar el partido en cancha de las Canallas pero la Villa estaba a la expectativa de jugar o no.
El Celeste necesitaba conseguir 70 mil pesos, y durante los últimos días tuvieron que mover cielo y tierra sus jugadoras, cuerpo técnico e hinchas para lograrlo. Detalles que seguramente a nivel fútbol masculino parecería ilógico pero en el femenino, es algo de antaño.
Esta vez, para San Carlos Rosario estaba lejos pero ahora cerca. Si no fuese, otra vez, por el empeño y fuerza de todas sus jugadoras. Juegan dentro y fuera de la cancha.