El mediocampista, sin dudas, terminó siendo uno de los grandes protagonistas en la noche del lunes. Si bien no fue determinante en el triunfo decisivo de Estudiantes, que lo instaló en los cuartos de final del certamen, igualmente adquirió relevancia porque sumó minutos oficiales por primera vez tras ¡457 días! Es decir, casi un año y tres meses después, el ex jugador de San Lorenzo y Banfield pisó nuevamente un campo de juego y según le confesó en exclusiva a LAPLATA1.com fue una jornada plagada de emociones fuertes. Cabe destacar que el experimentado volante tiene contrato hasta junio de este año y de momento su futuro es una incógnita, más allá de que el entrenador Ricardo Zielinski lo considera una pieza útil. "Kalinski es un jugador con muchas condiciones", aseveró el técnico en la previa al partido con San Lorenzo, en donde reapareció en la nómina de convocados después de mucho tiempo. Antes de sus recurrentes lesiones, el futbolista de 34 años había sido convocado por última vez frente a River, el 24 de febrero de 2020, cuando aún era insospechada la llegada de una pandemia. Sus últimos minutos oficiales los terminó disputando durante ese campeonato, el primero de ese mismo mes ante Unión. En la fecha previa, frente al Ciclón justamente, completó lo que hasta ahora siguen siendo sus últimos noventa minutos como titular.
El jugador arribó a Estudiantes en diciembre de 2018, cuando el técnico era Leandro Benítez. Ya en el 2019 encontró continuidad con el "Chino" primero y luego con Gabriel Milito, en su vuelta al club. Sin embargo las complicaciones en la rodilla comenzaron a surgir en las semanas previas al inicio de la pandemia. Durante su extensa y compleja recuperación se resintió en varias oportunidades en esa zona y debió ser intervenido quirúrgicamente por última vez en enero de 2021, a causa de una osteocondritis. Además había padecido una hidrartrosis con síndrome meniscal externo. En aquel entonces, el secretario técnico, Agustín Alayes, había sentenciado: "Esperemos sea la definitiva, si no, su carrera se pondrá en duda."
De aquel panorama desalentador a este grato presente en donde el santiagueño quiere dar pelea y seguir en el Pincha. "Gracias a Dios volví a jugar. Después de mucho tiempo regresé muy feliz a mi casa. Fue una noche emocionante" le reconoció en exclusiva a este medio. Incluso se mostró gratamente sorprendido por las enormes muestras de afecto que recibió, tanto en la previa como durante el mismo partido, cuando se iba retirando entre abrazos al vestuario. "Me emocionó la alegría que me mostraron todos y quiero agradecerle enormemente a la gente del club, colaboradores, utileros y a mis compañeros" describió Kalinski en diálogo con este medio. Ahora, con al menos dos partidos garantizados en el horizonte, Enzo sabe que se jugará su futuro y cada encuentro será clave para él y obviamente para el equipo.
