En el marco de las restricciones necesarias para frenar el avance de la pandemia de Covid-19 en nuestra ciudad diversas actividades económicas se han visto afectadas, del mismo modo en que se ha debido suspender la continuidad en la presencialidad educativa.
Los Centros de Atención al Desarrollo Infantil (CADI), conocidos como jardines maternales, llegaban a ser alrededor de sesenta al inicio de la pandemia, albergando a un promedio de setenta niños y niñas cada uno, y dando trabajo a alrededor de mil personas. Debido a que no son parte de la enseñanza obligatoria, no dependen de la legislación provincial, sino que funcionan por habilitaciones municipales.
Por ello no reciben subsidios como otros establecimientos privados, y dependen de manera íntegra de los aranceles que pagan madres y padres. Al igual que para la mayoría de los sectores económicos, están atravesando una situación complicada económica y financiera, ya que muchas familias dejaron de pagar por la crisis económica debido a la pandemia del coronavirus. Se calcula que se ha perdido la mitad de la matrícula y que quienes aún permanecen abonando la cuota, lo hacen en un monto menor al establecido.
Sin embargo, estas instituciones siguen teniendo las obligaciones de pago de alquileres, servicios y salarios de las maestras. A su vez, estos establecimientos, al igual que otras actividades económicas, no reciben subvención por parte del Municipio y continúan afrontando gastos fijos tales como alquileres, impuestos, servicios y sueldos. Debe señalarse que estas instituciones han otorgado descuentos y bonificaciones para sostener la continuidad pedagógica y la matrícula, siendo el resultante de ello la caída de ingresos.

En este contexto, y requerido por miembros de la comunidad educativa que le plantearon esta problemática, el Concejal por el Frente de Todos Guillermo Cara elevó un proyecto al Departamento Ejecutivo solicitando apoyo a estas instituciones. El mismo prevé un aporte de la comuna no reembolsable de carácter transitorio y excepcional, para las salas de 45 días a 3 años de instituciones educativas de gestión privada, con un monto a definir por el propio Municipio, salido de las arcas de la Ciudad.
Será otorgado de forma bimestral, sin renovación automática, y por un máximo de 4 meses
El Concejal manifestó que “esperamos nos acompañen en este proyecto, y que el Ejecutivo le de apoyo a estas instituciones fundamentales en este momento tan duro. Sabemos que otros municipios e incluso la propia Ciudad de Buenos Aires ya lo han hecho”.
Por último, el edil declaró que “es un deber de los gobiernos locales trabajar para garantizar la gestión y administración de los servicios educativos para la infancia. Proponemos seguir trabajando en la búsqueda de soluciones para aquellos sectores que aún no han retomado sus actividades, como son los Jardines Maternales, en el marco de la Pandemia por COVID 19.




