Una familia de Ensenada vive una pesadilla: Agustín Gusmerotti se encuentra detenido desde el viernes pasado por estar en el lugar equivocado.
Todo empezó en la tarde del viernes pasado en Villa Catella cuando saquearon un kiosco que aparentemente es manejado por un abusador. Lo que empezó como un caso de “justicia por mano propia” luego devino en vandalismo y robo. Varios vecinos aprovecharon la escalada de violencia y se llevaron varios productos del lugar.
En ese momento, Agustín llegó a la zona. Él trabaja en una casa de comidas y tenía que hacer una entrega. Discutió con un policía pero finalmente no lo dejaron pasar por el cordón que se había montado. Esto sucedió hacia las 21.30 de ese viernes.
De manera intempestiva, la policía decidió detenerlo por “resistencia a la autoridad”. Así lo cuenta en diálogo con LAPLATA1.com Carina, su mamá.
Fue el principio de la pesadilla. “Siendo la 01:30 ya del día sábado nos avisan que va a ser trasladado a la comisarías segunda de Punta Lara, y que lo acusaban de robo agravado y en banda. Quisieron hacerle firmar esa acusación y lógicamente él se negó porque es inocente”, agregaron. La denuncia fue realizada por la dueña del comercio saqueado.
“Nosotros enseguida presentamos todas las pruebas correspondientes y nos comunicaron que solicitaron la excarcelación y ese pedido podía demorarse algunos días, y que el lunes o martes este caso estaría resuelto. Pero se extendieron los plazos, y mi marido sigue estando detenido injustamente”, comentó su pareja.
“Hay un poco de movimiento en la causa pero exigimos la liberación inmediata. Presentamos las comandas, los testimonios de las personas donde hizo entregas en ese momento y los videos del hecho donde no aparece en ningún momento”, agregó Carina.
Este viernes, por su parte, llevan a cabo una protesta en Plaza San Martín para pedir su liberación.
