Por el ciclón extratropical que pasó por Buenos Aires y un paro sindical de los trabajadores navieros y portuarios efectuado la semana pasada para pedir 6000 vacunas para el personal esencial, distintas distribuidoras empezaron este fin de semana a cortar el suministro o pedir que reduzcan el consumo de gas natural a industrias y terminales de GNC que tienen contratos interrumpibles.
Camuzzi Gas Pampeana le cortó la provisión a la mitad de las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) -130 sobre 260- que están en la zona del interior de Buenos Aires y La Pampa.
En el caso de Metrogas, hubo una restricción de consumo en la porción interrumpible de 80 industrias y 320 estaciones de GNC de Capital y el sur del conurbano bonaerense, que también tienen una parte contratada en firme (con garantía de suministro y menores posibilidades de cortes), por lo que en ningún caso se bajó la demanda a cero.
El paro portuario retrasó la semana pasada el ingreso a Escobar del buque Exemplar, que trajo gas licuado desde Qatar antes de irse para Bahía Blanca para funcionar como terminal de regasificación.
Las tormentas y los fuertes vientos provocados por el ciclón demoraron la operación y redujeron a la mitad la inyección de GNL (9 sobre 17 millones de metros cúbicos previstos), por lo que hubo que cortarle el gas a algunos clientes fabriles y estaciones de GNC.
Las centrales térmicas vienen operando hace semanas con combustibles alternativos (gasoil, fuel oil y carbón mineral), que son notablemente más caros y contaminantes para el medio ambiente.
El sistema energético está al límite por la falta de gas y una sequía histórica que derrumbó el aporte hidráulico.
La situación es crítica por una diversidad de factores: el principal es que la producción local de gas no repunta a tiempo por las demoras en implementar el Plan Gas en el final del año pasado y los cortes de rutas en Neuquén que paralizaron la actividad durante 21 días de abril, lo que redujo en 10% la inyección desde la Cuenca Neuquina.
Por otra parte, la producción de Bolivia declina y cada vez tiene menos gas para ofrecerle a la Argentina.
El gas licuado entra por Escobar y desde esta semana también por Bahía Blanca. Los trabajadores navieros y portuarios repetirán el paro este miércoles 26, fecha prevista de ingreso del barco Exemplar, lo que podría sumar más complicaciones.
Asimismo, la sequía en Brasil, donde nacen los ríos Paraná y Uruguay, desplomó la generación hidroeléctrica de las centrales Yacyretá y Salto Grande. El mismo cuadro se repite con las represas del Comahue.
El constante ingreso de las energías renovables al sistema, con prioridad de despacho, configuran un alivio pero no llegan a solucionar el problema.