En las últimas horas se presentó una denuncia por parte de la Organización Internacional de Derechos Humanos por la realización de una fiesta prohibida por el contexto sanitario en la Unidad Penitenciario N° 9 de La Plata.
La misma fue celebrada el 21 de mayo a las 10 de la mañana y según se pudo saber se trató de "un culto religioso". En ese sentido, se hizo presente una banda de rock cristiana que causó la euforia y el festejo de los reclusos que no respetaban el distanciamiento ni tampoco tenían barbijos.
Ante este peligro epidemilógico, la ONG radicó la denuncia contra la persona que se encargó de celebrar la misa, quien no contaría con las credenciales que verifique su labor como pastor.
Por el momento no hay imputados, aunque en la acusaci{on se solicita la rápida identificación e investigación a las autoridades penitenciarias responsables de la ceremonia religiosa, y buscan imputarlos en un principio por incumplimiento de los deberes de funcionario público.




