Son tantos los años de la ciudad desde su fundación, como historias o momentos vividos en sus calles por los vecinos que crecieron en ellas. En un sinfín de recuerdos, muchas parecen quedar olvidadas y otras, más presentes que nunca.
En este caso la historia que vale la pena tocar es la del antiguo tanque de agua de la ciudad, ubicado en el viejo parque San Martín, hoy día llamado Parque Vucetich, precisamente en calles 54 y 25.
Una estructura de hierro y un gigante tanque contenedor que imponía respeto con su colosal tamaño y ubicación. Era imposible ser ajeno a su presencia ya que algunos dicen “se veía hasta cuatro cuadras antes”.
Muchos niños que iban al jardín o al colegio por la zona, solían salir de sus clases con el sueño intacto de alguna vez llegar a la cima y ver toda la ciudad desde arriba. Para algunos, “treparlo era todo un desafío”, para otros, fue una arriesgada realidad. “Cuando era chico subíamos y nos metíamos adentro; todo por las vigas de acero porque no tenía escalera”, cuenta uno de los relatos que tuvieron la oportunidad de ser contemporáneos al tanque. “Cuando era niño íbamos los chicos del barrio porqué un amigo de nacionalidad alemana y de nombre Miguel hacia equilibrio caminando de base a base. Una locura!”, comenta otro platense.
Asimismo, lamentan que se haya decidido derribar la estructura en el año 1976, ya que lo consideraban “una verdadera obra de arte”, “Siempre me pregunte qué pena que lo desarmaron, hoy sería un gran paseo turístico, siempre destruyendo la historia en esta argentina, era hermoso verlo una obra de arte”, dijo una de las vecinas más enojadas al recordar que ya no está.
A pesar de su desaparición física, aún el barrio se encuentra identificado por este tanque ya que le dio paso a nombres de kioscos y hasta yace una fotografía en su recuerdo en el mismo lugar. Sin dudas, un monumento de gran valor cultural para una gran parte de los platenses que aún lo recuerdan.
