La concejala Romina Marascio presentó un proyecto de resolución en el Concejo Deliberante, para solicitar al Departamento Ejecutivo que se dirija a la Gobernación a fin de expresarle la necesidad de declarar la emergencia económica para el sector de las casitas de fiestas infantiles y los Centros de Atención y Desarrollo Infantil (CADI).
El rubro debió cerrar sus puertas a raíz de las restricciones decretadas por el Gobierno nacional tras la irrupción de la pandemia de coronavirus, y a diferencia de aquellas actividades que tuvieron reaperturas totales o parciales, sólo tuvo posibilidad de trabajar en enero y febrero del presente año, y luego volvió a cerrar sus puertas.
Está situación afecta principalmente a mujeres emprendedoras, que son en su gran mayoría quienes sostienen la actividad en cuestión. "Es un rubro que aproximadamente el 70% de sus componentes son mujeres, emprendedoras de nuestra ciudad que ya no tienen posibilidad de subsistir por el tiempo que llevan sin poder trabajar, no dan más", expresó Marascio.
El cuadro es particularmente grave en la ciudad de La Plata, dado que de las 200 casitas de fiestas registradas en el Partido, 130 ya debieron cerrar sus puertas. "El 65% del sector debió cerrar de forma definitiva, se requiere una respuesta urgente del Estado, porque estamos hablando de un número importante de mujeres que están perdiendo su medio de vida", agregó la edil de Juntos por el Cambio.
Cabe destacar que durante el periodo de cierre, las emprendedoras afectadas debieron sostener los gastos de alquiler y del pago de los servicios, con lo que no solo no percibieron ingresos, sino que llevan meses con pérdidas.
"Muchas de ellas están endeudadas, cada día que pasa las aleja más de tener alguna posibilidad de recuperarse", finalizó Marascio.
