
Esta joya de la arquitectura fue creada en el año 1893, por pedido de Don Francisco Uriburu, exsenador y Ministro de Economía de la República Argentina. Fue diseñado por el arquitecto Duplan y fue construida con materiales traídos de Europa.

La magnitud del Palacio era tal que contaba con chimeneas, torretas y terrazas que le dieron el calificativo de Castillo. Además, en su terreno poseía pileta, una cúpula de hierro, un invernáculo y demás sectores que hicieron de este palacio una verdadera obra maestra.
Cuenta la historia que Don Francisco la mandó a construir para estar cerca de su hija, Elisa, quién vivía en la zona junto a su marido, Don Castells. Por ello también, años más tarde, el barrio pasaría llamarse Villa Elisa, en honor a la hija de Uriburu.
Pero lo que nos priva hoy en día de apreciar semejante Palacio, fue un voraz incendio un 9 de septiembre de 1960 del que ni cuatro dotaciones de bomberos lograron contener, quedando esta maravilla reducida a cenizas ya que su construcción fue casi en su totalidad de madera. Pocas cosas lograron sobrevivir como sillones u otros muebles.
Las razones del incendio nunca estuvieron claras, la más aceptada fue la de uno ocasional en la planta alta. Pero otra más conspirativa, culpa a un grupo de jóvenes de la UCR por motivos que hasta el día de hoy se desconocen.
Sin dudas se trató de una maravilla de la ciudad de La Plata que hoy en día sería muy concurrida y visitada por miles de turistas de todo el mundo.
