El peronismo platense vive momentos de definiciones de cara a las elecciones legislativas.
Y se reconfigura el rol de Pablo Bruera. Quiere tener un peso importante en estas elecciones. Sacando a Victoria Tolosa Paz, que goza de una baja imagen negativa y alto nivel de conocimiento, Bruera sabe que puede “plantarse” contra cualquiera dentro del PJ. Le ganaría una interna a cualquier otro espacio que surja.
El bruerismo conserva un poder importante y su estructura no es menor. En la periferia platense, los vecinos recuerdan que su gestión fue la última en cumplir con las promesas. Eso le da una inserción determinante en zonas donde el peronismo se hace fuerte históricamente.
En las últimas elecciones, Guillermo Escudero fue el “delfín” del bruerismo. Pero quizás porque su crecimiento no fue el esperado, sube la apuesta por Mariano Bruera. ¿Es tiempo de Mariano? Por ejemplo, un dirigente importante como Gustavo Luzardo (ex Secretario de Control Urbano) apoyaría a Mariano pero no a Escudero, quién todavía le debe dinero de la última campaña política.
Mariano Bruera es médico, de gran conocimiento territorial de La Plata, y fue uno de los presos políticos del macrismo. En el 2019 lo excarcelaron y desde momento participa activamente en todas las manifestaciones contra el lawfare. Por ejemplo, formó parte de la marcha de fines del 2020 para pedir “una navidad sin presos políticos”.
“Con lawfare no hay democracia. El macrismo utilizó distintos medios de comunicación y sistemas para perseguir opositores”, había dicho en aquella oportunidad. ¿Será su tiempo político?
