“No tengo medios para poder recuperar lo perdido y tengo miedo que todo quede en la nada”, le comentaba inicialmente a LAPLATA1.com, Leonardo Ridella, el jubilado damnificado y engañado por Débora Valeria Iglesias, su excuidadora terapéutica.
El hecho quedó impune, Leonardo no recibió ningún tipo de respuesta a sus denuncias por abandono de persona, incumplimiento de tareas diarias y, por si fuera poco, robo de sus pertenencias.
La historia data de julio de 2018, cuando la mujer "vino diciendo que trabajaba por IOMA y al final no me cubrió nada; cobró todo particular, me pidió plata prestada, se llevó un horno para cocinarme y un mueble embalado, que después me iba a pagar cuando IOMA le pague", detalló el hombre que fue operado de la cadera.

Sin un grado de vergüenza tras lo realizado, la mujer fue por más. Leonardo contó que "IOMA al final no me cubrió nada y todo eso que le presté, nunca me lo devolvió; tengo toda la documentación para demostrar que esta mujer, que me robó, estuvo cuidando de mí".
Como bien refleja el título de esta nota, el hombre no se encuentra en condiciones de entrar en el terreno judicial debido a su condición económica. No tiene a quién recurrir, no puede movilizarse y necesita imperiosamente recuperar todo lo perdido en manos de esta mujer.

Quien pueda colaborar con la causa, asistir a Leonardo, y brindar información del paradero de Débora Iglesias (lo bloqueó de todas las vías de comunicación), debe comunicarse directamente al 221 507 2227.




