La Sala I de la Cámara de apelaciones decidió otorgarle prisión domiciliaria al cura Raúl Anatoly Sidders, acusado e haber abusado de varios menores en el Colegio San Vicente de Paul.
Una de las impulsoras de la lucha contra Sidders fue Rocío, cuyo nombre real se preserva, luego de denunciarlo por haberla ultrajado en el momento en el que ella asistía a dicha institución, durante el 2004 y el 2008, momento en el que se estima que habría abusado de varios adolescentes más.
La denuncia la radicó en el 2020, por lo que la justicia debió intervenir. Si bien había estado prófugo, finalmente se entregó, pero le otorgaron prisión domiciliaria, al contrario de lo que esperaban tanto la víctima como sus defensores.

En diálogo con LAPLATA1.com, Pía Garralda, abogada de la denunciante, explicó que la decisión se tomó tras justificar que el cura tiene "problemas de salud", aunque dijo: "Son cuestiones de salud que pueden ser atendidas en un penal. Vamos a presentar recurso de casación ante esta decisión".
Y agregó: "Rocío prefiere que el imputado esteé en la cárcel común, pero sabe que es muy difícil enfrentarse a la Iglesia Católica como institución, que es amparada por todos los gobiernos. La mayoría de los curas que están denunciados por este tipo de delitos están impunes, son pocos los casos que se ha llegado a una condena y eso ha sido gracias a la lucha de las víctimas, familiares y organizaciones de derechos humanos".




