Hace años, un reconocido periodista de la ciudad descubrió un interesante detalle que ocurre una vez al año por las calles de la ciudad de La Plata.
Se trata de Marcelo Metayer, que luego de una investigación llegó a la conclusión de que con la llegada del solsticio de invierno los días 21 de junio, el obelisco de 6 y 50 y su sombra se alinean perfectamente con la diagonal 80 a las 13 horas en punto.
Sobre este descubrimiento vale la pena remarcar que la cara principal del obelisco da a la diagonal, y es por eso que este fenómeno sólo ocurre una vez al año ya que en los 364 días restantes del año la sombra no se alinea perfectamente.
Pero entonces, ¿qué es el solsticio que permite este fenómeno?
Los solsticios ocurren porque el eje de rotación de la Tierra está inclinado a unos 23,4 grados respecto a la órbita terrestre alrededor del Sol. Esta inclinación da lugar a las estaciones de nuestro planeta, ya que los hemisferios norte y sur reciben cantidades desiguales de luz solar a lo largo del año.
De marzo a septiembre, el hemisferio norte está más inclinado hacia el Sol, lo que provoca la primavera y el verano. De septiembre a marzo, el hemisferio norte está más alejado, de ahí que se produzcan el otoño y el invierno. Las estaciones del hemisferio sur están invertidas.
En dos momentos del año, el eje de la Tierra registra su máxima inclinación hacia el Sol. El hemisferio que está más inclinado hacia nuestra estrella vive su día más largo, mientras que el que está más alejado registra su noche más larga.
Durante el solsticio de verano del hemisferio norte, el hemisferio sur vive su solsticio de invierno. Del mismo modo, durante el solsticio de invierno del hemisferio norte, el hemisferio sur vive su solsticio de verano.
¿Habías notado este detalle? Por si no lo hiciste, te invitamos a presenciarlo el año próximo.