Es apenas su segunda temporada en el club, pero quien declara lo hace como si formase parte de la institución desde hace años. Ese sentido de pertenencia que heredó, sin dudas, lo llevó a volver después de un paso poco productivo por el fútbol europeo y Santos de Brasil y querer nuevamente vestir la camiseta albirroja. Hoy, pese a su juventud dentro del fútbol y a los pocos partidos que tiene en el Pincha, por la ascendencia en el grupo también se ha convertido en uno de los referentes junto a Mariano Andújar.
"Estudiantes es un equipo multicampeón y súper conocido. Yo necesitaba jugar, ¿y que club mejor que este para hacerlo? Acá tenés todo. No fue muy difícil tomar la decisión de volver", reconoció Fabián Noguera en diálogo con el sitio oficial. El defensor, que tuvo su regreso soñado con aquel tanto en la victoria ante el River, admitió además que "motivación más grande que vestir esta camiseta no hay". Esa identificación, según contó, se generó en la primera breve etapa en la institución: "En mi primer ciclo la pasé muy bien y es difícil eso en el fútbol. Es fácil que te traten mal, más cuando no jugás. Y acá no jugué y me trataron muy bien. Me sentí muy cómodo".
Parte de esta vuelta, también se debe a uno de sus grandes confidentes en la vida: su padre. "En gran medida, es gracias a él. Un sesenta por ciento de mi carrera se la debo a mi viejo, Osvaldo. Desde chiquito hasta hoy me mantiene los pies sobre la tierra. Necesitás gente que te equilibre, y él es fundamental en ese rol", confesó. Ya había pensado en pegar la vuelta cuando retornó de España en octubre, "pero no daban los tiempos en ese momento”, por eso, cuando en diciembre se retomó el contacto pensó “a mi viejo le dije desde el minuto uno, si volvemos, que sea a Estudiantes".
Su regreso oficial fue con gol ante el equipo de Marcelo Gallardo, en el debut del ciclo de Ricardo Zielinski. "Ganarle a River fue fundamental y para mí, la vuelta soñada. Jugar hoy contra el que es el mejor equipo y ganarle con un jugador menos, nos dio mucha confianza". Esa última palabra, precisamente, es la que entiende mejor definen a su actual técnico. "Te transmite eso. Lo que se ve en sus conferencias y en los partidos. Cuando llegué, venía de seis meses sin jugar. Estaba bien físicamente, pero sin roce. Me dijo ‘necesito que juegues el amistoso porque contra River tenés que jugar’. Que te digan eso te llena”.
Por último el ex defensor de Banfield se refirió a los objetivos que tiene el plantel de Estudiantes con miras al segundo semestre. "Crecer, fundamentalmente. Seguir evolucionando y puliendo las cosas que hicimos mal. Por algo nos quedamos en el camino el último campeonato. Fue un torneo bueno, pero con muchas cosas por corregir. Hay una buena base. En el torneo anterior no tuvimos pretemporada todos juntos, varios llegamos sobre la hora y nos fuimos acomodando. Hoy tenemos bastante tiempo para trabajar con esta base, seguir creciendo en el juego y ser más protagonistas. Los objetivos los conoce todo el mundo, es lo que te exige el club, tratar de clasificar a copas, ser protagonistas y pelear el campeonato".
