Su nombre es Juan, y quienes lo conocen lo bautizaron como “Juan Marioneta”, un platense que se dedica a fabricar marionetas y venderlas en su bicicleta por el paseo del Bosque.
Hace meses, su perrita y compañera de vida enfermó muy gravemente y sólo una operación podría salvarla. Totalmente destruido emocionalmente y sin recursos más que la venta de sus artesanías, Juan acudió a Silvina, una vecina de La Plata, para que le prestara el efectivo necesario que le dé una esperanza de vida a su mascota.
La vecina no dudó un segundo y le prestó el dinero necesario: “En enero llega a mi puerta pidiendo ayuda para su perrita que estaba enferma, le di el dinero para que la hiciera atender, estuvo internada pero no sobrevivió”, inició Silvina y agregó, “llegó llorando a mi puerta para decirme lo sucedido y me dijo, "Yo le voy a devolver el dinero que me prestó ". Le dije que no había problema, que no había apuro para eso, me partió el alma verlo llorar con tanta congoja”, relató la mujer.
Los meses pasaron y Juan salio todos los días con su bici a vender sus marionetas magníficamente fabricadas por la ciudad, y tras mucho esfuerzo, logró juntar lo que se le prestó, y volvió a tocar la puerta de Silvina para cumplir su promesa. “El viernes me avisa que me traería el dinero, me pidió mil disculpas por no haber venido antes”, detalló la vecina.
“Es un trabajador que vive el día a día contando las monedas, muchas veces sin vender nada pero con palabra y compromiso. Seguramente hay otros como él, a mí me tocó conocerlo y agradezco a la vida habérmelo cruzado. Si andan por el bosque y ven a Juan en su bicicleta, vendiendo las marionetas que el mismo confecciona, cómprenle, ayudarían a una gran persona”, expresó la mujer y finalizó con una contundente frase: “Voy a compartir tu hermosa historia y a estar atenta cuando ande por el bosque. Va a ser un gusto comprarle algo a Juan”.
