Varias familias platenses vivieron una pesadilla en un colegio de Los Hornos. Maltratos físicos y verbales, descuido de los más chicos, abuso de autoridad y demás, fueron los detonantes que provocaron la reacción propia de los padres de las víctimas.
En ese marco, una de las mamás perjudicadas, le contó a LAPLATA1.com los episodios que padecieron sus dos hijos durante la estadía de ambos en la Escuela Pedagógica de Los Hornos (54 entre 148 y 149).
“Tengo dos chicos, uno de 11 y otra de 7. Estuvieron hasta principio de año en la escuela, y cuando íbamos a empezar las clases me desesperé porque mi nene no quería ir más. Me aceptaron en otra escuela, por suerte. Nos fuimos masivamente, no fueron mis nenes solos. Mi hijo ingresó con tres años, y al principio marchaba todo bien. Ya en la primaria, me empecé a interiorizar con los otros padres, sobre cómo iba a ser el aprendizaje. En ese momento, la directora Mariana, me mostró una carpeta de cuarto grado, y no me parecía mal el contenido; era una escuela chica, y la información era precisa”, relató inicialmente.
“Me dijeron que no iba a haber problemas con los títulos, y demás, y finalmente ocurrió. Ellos dicen que no pertenecen a nadie. Los chicos salen de ahí, tras terminar la primaria, y no los aceptan en ningún lado legalmente. Pero ellos se iban a hacer cargo de todo. Cuando empezó a ingresar mi nena al jardín, empecé a ayudar a la escuela, trabaja en la panadería ad honorem, para juntar fondos y demás. Mi nene estaba en segundo grado, y me empecé a preocupar por la falta de aprendizaje de mi hijo; me contestaron que era normal, que cada chico tenía su tiempo. Hoy sigue yendo a una psicopedagoga porque no saber leer. Falencia educacional total. Aprendió a leer y a escribir con ella. No te daban bolilla a los reclamos”, agregó.
Y amplió: “empecé a ver falencias trabajando dentro del colegio, como por ejemplo, presenciar que los nenes iban todos juntos al baño y nadie controlaba. Nenes y nenas mezclados. Jardín y más grandes. Los baños se cerraban desde afuera, había tres inodoros con una separación de durlock. Entraban al baño y se encerraban, ningún maestro controlaba. Le abrieron la ducha a uno de los chicos y lo mojaron. En otra ocasión, mi nena estaba en el baño, entró otro nene más grande, orinó igual, y mi hija me contó que le vio las partes íntimas. Reclamé y me dijeron que es lo que ocurre en todas las casas, algo normal. Y no es así, no es algo normal”.
“En otras ocasiones, para una Pascua, fui un miércoles a la escuela a terminar unas roscas, y había un grupo de chicos en música. El maestro, un hombre mayor, empezó a decir muchas cosas con un tono de voz alto, y a uno de los chicos en particular, le dijo: “por gente como ustedes el mundo está como está”. Me quedé dura, y mi hijo estaba ahí”, remarcó.
A su vez, otra de las mamás comentó que también recibieron insultos por parte de directivos; “hijos de puta, nos dijeron, y contaban chistes subidos de tono y demás”, precisó.
Asimismo, en otro caso, una mujer sacó a su hijo porque la maestra le pegó; “otro nene tenía 3 años y dijo que Federico, otro de los maestros, le levantó el brazo y le pegó. La maestra desapareció y te citan a hablar y aclarar las cosas cuando no hay nadie en el colegio. Hablan a solas, no puede haber testigos. Más mamás acusaron maltrato verbal y físico a sus hijos”, puntualizó la señora.
Por último, afirmó que “hicieron repetir jardín de infantes a un nene por no saber los contenidos, y a mi nene, porque no sabía leer, llegó a sexto grado, en esta escuela. Si no era por los padres, que los mandaban a clases particulares, los chicos no aprendían nada. Y a un nene, que tenía un problema especial, lo hicieron repetir y trataban muy mal a la mamá también. La escuela se maneja de una forma muy anormal”.
El premio del banco Macro que nunca se utilizó
Las distintas mujeres le ampliaron a este diario más información referida a un premio que nunca llegó a verse cristalizado. "A través de otra mamá del jardín, que también sacó a su nena de ahí, se consiguió un premio del banco Macro por 120 mil pesos para hacer mejoras en el baño y una ampliación de un aula. Hasta ahora, lo único que hicieron fue el arreglo de un piano que no se usa y la estructura de la escuela sigue igual, los baños como siempre. Y además, les deben facturas para justificar la no construcción", remarcaron.
