María Eugenia Vidal está decidida a volver a jugar en la Ciudad de Buenos Aires bajo el ala protectora de Horacio Rodríguez Larreta.
Finalmente, este sábado Patricia Bullrich confirmó que no competirá en CABA, sino que trabajará como respaldo de las candidaturas en todo el país.
Se abre un nuevo escenario: un sector no menor de la militancia del PRO no le perdona a Vidal su silencio en el 2020 y su abandono de la causa bonaerense. En las redes sociales este malestar es extremo. La tildan de traidora.
Con esta posible lista única encabezada por Vidal, el PRO se arriesga a un drenaje importante de votos que en primer lugar irían a parar a Ricardo López Murphy, que ya confirmó que competirá en las PASO dentro de Juntos por el Cambio. El economista recogería fácilmente a los votantes huérfanos de Patricia Bullrich. De hecho, Bullrich y López Murphy tienen una muy buena relación.
Otro que se relame es Javier Milei. Si Vidal sortea a López Murphy en las PASO, Milei podría quedarse en noviembre con todo el voto liberal, de centro-derecha y furiosamente anti-K al que Vidal no llega en tierras porteñas.
No sería una buena noticia para las aspiraciones presidenciales de Larreta sacar un número menor al 40% en el histórico bastión amarillo.
También queda el enigma del rol que jugará la UCR en suelo porteño. ¿Lousteau querrá apostar por la Presidencia en el 2023 o hará una escala previa en la Jefatura Porteña acordando con Larreta?
Allí también habrá que tener en cuenta lo que pase del otro lado de la General Paz donde el radicalismo ha tenido enormes déficits de liderazgos. No gobierna en ningún distrito del Conurbano (salvo San Isidro) ni tampoco en las tres principales ciudades del “interior” (La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca), comandadas por hombres del PRO. Necesita acompañar su crecimiento legislativo con cargos ejecutivos. Exactamente lo contrario de lo que sucede en el resto de las provincias donde el PRO va como furgón de cola del partido centenario.
Producto de este déficit, la UCR apuró el desembarco de Facundo Manes, un rostro ya conocido a nivel mediático y poco contaminado del fracaso de la política de los últimos años. También dentro del universo radical existen dudas sobre su figura, fundamentalmente de los sectores más anti-kirchneristas que le recriminan su falta de definiciones políticas.
La ventaja de Manes es que podría recoger a Margarita Stolbizer y al Partido del Diálogo de Emilio Monzó. Justamente el ex Presidente de la Cámara de Diputados elogió al neurocirujano este sábado. Muchas fichas mezcladas. El 2021 será determinante para acomodar las piezas y saber quiénes tienen votos, y quiénes solamente muchos retweets.
