Dos policías, un hombre y una mujer, mataron con sus armas reglamentarias a delincuentes que intentaron asaltarlos en distintos hechos ocurridos en las localidades bonaerenses de Mariano Acosta y Villa Luzuriaga, en el oeste del conurbano bonaerense.
Uno de los violentos incidentes ocurrió alrededor de las 19:00 del sábado en Los Geranios y Álvarez Jonte, de Mariano Acosta, cuando una joven de 24 años que se desempeña en la Policía de la Ciudad se encontraba junto a su madre en una parada de colectivos.
En ese momento aparecieron dos hombres en una motocicleta, uno de los cuales, blandiendo un arma de fuego, amenazó a madre e hija. La joven policía, que vestía ropas de civil, sacó su arma reglamentaria y abrió fuego, impactando en el pecho a ambos delincuentes.
Los asaltantes escaparon, pero uno de ellos cayó muerto a media cuadra del lugar, y el otro a los 150 metros. Según constató la Policía, se secuestró una pistola calibre 45 que habrían utilizado los asaltantes fallecidos, ambos de 23 años y con domicilio en el barrio Matera, del partido de Merlo.
En el hecho intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5, a cargo de Claudio Marcelo Oviedo, que depende del Departamento Judicial de Morón.
El otro robo se produjo el viernes último en la intersección de las calles Juan Florio y Labardén, en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, cuando un hombre de 33 años, quien presta servicios en la División Investigación General de la Policía Federal, se dirigía hacia su vivienda.
En un momento determinado, el efectivo, que estaba vestido de civil y de franco de servicio, fue interceptado por dos delincuentes armados que se trasladaban en motocicleta y le exigieron que entregara sus pertenencias.
El policía hizo ademanes como para sacar la billetera y otros objetos personales, supuestamente para acatar el pedido de los asaltantes, uno de los cuales uno estaba a escasa distancia apuntándole y el otro algo mas lejos subido a la moto.
Aprovechando una cuestión de segundos, el efectivo sacó su arma, se identificó como miembro de la fuerza, dio la voz de alto y efectuó tres disparos con su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder, contra el asaltante que estaba cerca suyo.
A raíz de los balazos recibidos el delincuente cayó muerto casi en forma instantánea y se le incautó un revólver calibre 32. Al ver la resistencia del policía, el ladrón que conducía la motocicleta escapó del lugar a bordo dela misma.
El fiscal interviniente no adoptó temperamento alguno con el policía, pero solicitó que se le incautara el arma reglamentaria para llevar a cabo la pericia correspondiente. Asimismo, se dispuso identificar al delincuente abatido y realizar la autopsia correspondiente.
