Si bien el nombre de "Patricio Rey" es aún un misterio, ya se develó la razón por la cual Los Redondos de Ricota se llamaron así.
La banda comenzó sus primeros pasos en el Teatro Lozano, ubicado en la calle 11 entre 44 y 45, de nuestra ciudad de La Plata. Aunque ahora esté devenido en Salón Cultural, aún conserva intacto el primer escenario que pisó la banda de Indio y Skay.
Por cuestiones relacionadas a la censura y tramas sindicales, aquellos "Lozanasos" se parecieron más a un espectáculo vanguardista que a un recital de rock. Allí había payasos de rodeo, mujeres desnudas y maestros de ceremonia, entre otros personajes.
Pero uno de los centrales era El Sultán, que terminó por poner nombre a la legendaria banda. Se trataba de un profe de matemáticas de La Plata, quien repartía por el público los buñuelos de ricota que él mismo cocinaba en su casa.
Su nombre real era Edgardo Gaudini, conocido entre las diagonales como "El Doce". Él nació y murió en Claypole, pero vivió los momentos claves de su vida en La Plata, donde se desempeñó como profesor de matemáticas y física en el Colegio San Vicente de Paul en nuestra ciudad.
Los comienzos de la vida de el Doce fueron el completo antónimo a su final. De familia acomodada económicamente, más cercana a la burguesía que a la marginalidad que terminó por atraer a Edgardo. Incluso se rumorea que hasta llegó a hospedarse en un lujoso castillo de un duque europeo.
Pero la vida lo llevó, primero, a ser docente. De ahí su apodo, ya que cada vez que se presentaba lo hacía como "soy docente", que derivó en su abreviación.
Además de su vocación educacional, el Doce tenía un amorío perdido con la marginalidad y una pasión desmedida por la militancia de todo aquello en lo que creía. Sobre todo, era un gran vocero de las injusticias que ocurrían en las cárceles del país. De hecho, se dice que fue él quien le acercó en primer lugar al Indio aquella historia que culminó en el tema Pabellón Séptimo.
Fue también ese coqueteo con la marginalidad lo que le terminó costando su vida. Trágicamente, el Doce fue encontrado muerto un 2 de febrero de 2002 en su departamento de Claypole, tirado de espalda en el piso y con los primeros rayos de sol de la mañana iluminando las 20 puñaladas que lo mataron.
