Este martes se cumplen 28 años de la desaparición de Miguel Bru, el joven estudiante de periodismo que fue torturado, asesinado y desaparecido en una comisaria de la ciudad bonaerense de La Plata el 17 de agosto de 1993.
Desde las 19 horas se realizará la vigilia de todos los años frente a la comisaría 9na de La Plata donde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación hará una señalización de lugar.
En este sentido, la madre del joven, Rosa Schonfeld de Bru, señaló que aún no puede transitar el duelo por su hijo ya que "no importan los años que pasaron, la herida no cierra y el duelo no empezará hasta que encuentre" los restos de él.
La actividad es organizada por la Asociación Civil Miguel Bru junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, se harán presentes la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el secretario de Derechos humanos de la Nación, Horacio Pietragalla y el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Matías Moreno.
También asistirán familiares de víctimas de violencia institucional y autoridades de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata donde estudiaba Miguel al desaparecer.
"No han surgido pistas sobre Miguel y el último rastrillaje que se hizo en la ciudad de Berisso dio negativo", dijo Rosa en torno a los más de 39 operativos de búsqueda realizados en busca de los restos del estudiante desaparecido a los 23 años.
Por su parte, el gobierno de la provincia de Buenos Aires ofrece una recompensa de hasta $1.500.000 a quien aporte un dato que permita encontrar su cuerpo, pero esto tampoco ha dado resultados.
"A veces el médico me mira, ve mi cara y me dice ´Rosa... ya pasaron muchos años´ pero esto no terminó, la herida no cierra y hay un duelo que no empezará hasta que encuentre a (los restos de) Miguel”, expresó la madre del joven.
Asimismo, la mujer reconoció que la única esperanza es que el expolicía, Justo López, condenado por el homicidio y desaparición de Miguel, diga dónde está el cuerpo del joven, algo que hasta ahora no ha confesado.
"Tiene la libertad ofrecida, yo no tengo inconveniente en que quede en libertad si me dice dónde está Miguel", sostuvo la mujer quien agregó que "eso él lo sabe pero no dice nada y la justicia ve esa falta de interés en colaborar".
En tanto, la madre de Miguel Bru confesó que le da miedo “que cualquier día me digan que ya dan por cumplida su condena" y se dejen de buscar los restos del joven.
