Merlina y Derek son de Ensenada. Tienen 23 y 25 años, y arrancaron un emprendimiento que va creciendo a pasos agigantados. Pero el emprendimiento tiene una historia muy particular.
La joven dialogó con LAPLATA1.com y brindó detalles sobre “Hacete la panzada”. Quieren ser los reyes del sorrentino en la Región.
“Somos de Ensenada y empezamos este emprendimiento a fines de mayo. Estábamos desempleados y golpeados por el encierro. Actualmente yo estudio en Artes Audivisuales en la UNLP y mientras estudio quería solventarme los gastos con algún laburo”, cuenta Merlina.
En ese sentido, señala: “Antes de la pandemia emprendí varios proyectos porque había hecho un curso de fotografía. Con el tema de la pandemia y la falta de eventos, todo eso se fue cortando. Fueron dos años virtuales en la Facultad y muy desmotivador. Con el tema del encierro, te diría que caí en una especie de depresión. Tenía problemas de ansiedad”.
La joven cuenta que vive con su familia y que en los últimos meses empezó a pensar en la idea de independizarse. Pero no le surgía ningún trabajo. “Vendí también cosméticos y he tirado currículum pero no aparecía nada. Sinceramente me cansé y me propuse hacer otra cosa”, recuerda.
Y la solución finalmente llegó. De una manera muy particular. ¿Gracias al amor? Merlina conoció a Derek por internet y empezaron a verse. Ambos estaban atravesando por un proceso similar: necesitaban ingresos.
“Fue muy loco porque a los pocos meses de conocernos y de empezar a salir nos propusimos en broma la idea de cocinar. La verdad es que tampoco nos conocíamos bien y no sabíamos cómo laburaba o respondía el otro. Pero el chiste dejó de ser un chiste, y arrancamos a laburar juntos”, dice.
¿Cómo fue el puntapié inicial? “Usamos nuestros ahorros para empezar a cocinar lo esencial. Comprábamos en supermercados porque tampoco teníamos mucha plata para comprar en mayoristas. Todavía estamos en un proceso de gestación pero hay vecinos que nos han ayudado. Compramos un pizarrón y lo pusimos en la puerta de casa con todos nuestros productos. Trabajamos en un galpón con una cocinita chiquita”, explica Merlina.
El fuerte de estos jóvenes son los sorrentinos. Pero también elaboran rosquitas, tortas fritas y bolas de fraile.
Derek es el encargado de hacer los envíos a domicilio a bordo de su bicicleta. Hacen por supuesto a Ensenada, pero también reparten con anticipación a La Plata y Berisso.
En los últimos hicieron ya hicieron unos sellos para las cajas. “De a poco vamos creciendo y nos gusta mucho socializar con la gente”, completa Merlina, la arquitecta de este emprendimiento pandémico.
